La Habana, 17 de marzo. En alianza con socios extranjeros, Cuba aceleró la búsqueda de petróleo en su porción del Golfo de México y además abrió negociaciones para sumar a empresas de Rusia, China y Angola a la exploración en las fronteras marítimas de la isla con México y Estados Unidos, informó hoy un alto funcionario del Ministerio de Industria Básica (Minbas).

La Zona Económica Exclusiva (ZEE), el triángulo marítimo que se despliega hacia el norte y el oeste de Cuba, es una de las pocas oportunidades que tenemos de aumentar dramáticamente la producción de petróleo y gas en nuestro país, dijo Manuel Marrero, asesor del Minbas. Es nuestra gran esperanza.

Las siete compañías que tienen contratados 21 de los 59 bloques en los que se divide la ZEE tendrán que perforar al menos ocho pozos en los próximos tres años, informó Marrero durante el segundo Congreso Cubano de Petróleo y Gas, que sesiona aquí esta semana dentro de la tercera Convención Cubana de Ciencias de la Tierra.

La alianza de la hispano-argentina Repsol-YPF, la india ONGC-Videsh y la noruega Statoil-Hydro perforará un pozo exploratorio entre junio y julio próximos, indicó el especialista.

Repsol abrió un primer pozo en 2004 y encontró petróleo de alta calidad, pero lo consideró incosteable. Los otros cuatro socios de Cuba en el Golfo son la brasileña Petrobras, la malaya Petronas, Petrovietnam y Petróleos de Venezuela.

Estudian explorar en 15 bloques

Marrero explicó que un consorcio de las cinco mayores compañías rusas del sector, entre ellas el gigante estatal Gazprom, estudia su opción de explorar en 15 bloques ubicados en 25 mil kilómetros cuadrados en aguas ultraprofundas (a más de mil 500 metros).

La China National Petroleum Corporation y la angolana Sonangol discuten con los cubanos si exploran en otros ocho bloques.

Los lotes en los que podrían trabajar los rusos, los chinos y los angolanos están en la cuenca noroccidental de la ZEE cubana, que colinda con los límites marítimos acordados en 1977 entre la isla, México y Estados Unidos.

Marrero subrayó que las empresas de Estados Unidos no pueden unirse al negocio por el bloqueo económico de Washington, pero no tenemos nada en contra de que trabajen en Cuba las compañías petroleras de ese país, ni las de servicios ni las de suministros.

El asesor del Minbas, que abrió las sesiones del congreso y al final contestó preguntas de la prensa, se mostró optimista sobre el futuro de la ZEE cubana, de la que dijo que tiene un potencial de petróleo mediano y ligero y los resultados de las pruebas sísmicas son muy promisorios y esperanzadores.