México es un país que hoy no está de moda. Lo afirma Enrique Castillo Sánchez Mejorada, presidente de los banqueros, quien advierte falta de rapidez y contundencia en los programas que el gobierno federal ha puesto en marcha para enfrentar una crisis financiera y económica que provocará este año una contracción en la actividad como no había ocurrido desde la recesión de 1995.

La crisis se originó fuera, nos incendió la casa, pero ahora el problema del incendio ya es nuestro y hay que apagarlo, expuso en una entrevista con La Jornada.

Castillo Sánchez Mejorada, también presidente de Ixe Grupo Financiero, dejará este viernes la presidencia de la Asociación de Bancos de México (ABM), después de dos años de representar a ese gremio. Advierte que vienen épocas difíciles en el comportamiento de la cartera de crédito por la pérdida de capacidad de pago de los deudores. Reconoce: “la gente identifica a los bancos como unos abusones”.

Las acciones que ha anunciado el gobierno federal para compensar con la actividad interna la caída en la demanda exterior de bienes y servicios producidos en México giran en torno a la construcción de infraestructura y vivienda, dos áreas en que interviene el sistema financiero con el otorgamiento de crédito.

–El origen de la crisis es externo. ¿Qué opina de la actitud del gobierno federal ante la crisis –primero la negó– y de las acciones que ha anunciado para enfrentarla?

–Para todos, y para el gobierno mismo, las dimensiones de la crisis eran bastante inciertas el año pasado. Conforme ha evolucionado la situación uno se vuelve más crítico. Soy de los que piensan que ante una situación de incertidumbre como la que se está viviendo más vale ser contundente y más veloz. Los programas anticíclicos del gobierno han padecido o de contundencia o de falta de velocidad. Frente a una circunstancia inédita se requiere actuar a una velocidad que el marco regulatorio no permite, como es el caso de la infraestructura. Por ello los recursos que el gobierno ha dispuesto para este rubro no se han transformado en una mayor actividad económica. Y lo mismo ocurre en vivienda.

Abunda: No nos ayuda la imagen de México en materia de seguridad, no es un factor que contribuya. Y a los problemas se suma la caída en los precios del petróleo, menos remesas, disminución de exportaciones y de ingresos por turismo. No se trata de subrayar unos temas por encima de otros, sino que, dentro del todo, hoy México no está de moda, desgraciadamente. Y se debe trabajar para regresar al país al papel que ha estado en los últimos años.

El presidente de los banqueros considera que la realidad en materia de seguridad en el país es francamente preocupante para todos. Insiste en que mencionar este tema no es con el afán de crear un ambiente más negativo, sino simplemente subrayar que gobierno y sociedad tienen responsabilidades en la materia, aunque a algunos más por su posición de autoridad.

Añade: Todos tenemos que contribuir a que la imagen de México mejore. Esa es una realidad. No se trata de privilegiar las noticias malas sobre las buenas, pero tampoco de vivir en un mundo de fantasía en el que se pretende que no pasa nada. Claro que sí pasa y pasan cosas horrorosas.

Cuando Castillo Sánchez Mejorada asumió la presidencia de la ABM hace dos años, el tema que subrayaba ese gremio era la ampliación de los servicios al mayor número de personas. El crédito total crecía a tasas arriba de 25 por ciento y se disparó en los segmentos de consumo, con ritmos de crecimiento en torno a 50 por ciento anual. La burbuja estalló y hoy el crédito total no repunta más de 9 por ciento y, en el caso de consumo, sus variaciones son negativas.

En un entorno económico en que, según el presidente de la ABM, hay temores por la inseguridad en el empleo, también existe preocupación por la forma en que pueda sortear la banca los meses siguientes. Así lo expuso:

Tenemos preocupaciones en que si bien la banca está en una posición sólida y con reservas adecuadas (para enfrentar riesgos crediticios) sí vemos hacia delante un posible deterioro de la cartera. No podemos pensar que la cartera va a ser insensible a la evolución del empleo y la baja en la actividad económica. Tenemos que anticiparlo con realismo: vienen épocas difíciles en el comportamiento de la cartera, sin lugar a dudas.

El presidente de la ABM también se refiere a la que, en su opinión, es la percepción que en la sociedad mexicana se tiene de la banca. Mejorar esa imagen fue uno de los objetivos que se propuso hace un par de años. Las cuentas no son muy buenas, admite.

Hubo en estos dos años un mayor acercamiento y colaboración con organizaciones sociales, empresariales e instituciones educativas, comenta. De hecho, se avanzó en poner en práctica diversos programas de lo que autoridades y banqueros han dado en llamar educación financiera, relacionada con el acercamiento del público a temas de finanzas personales.

Pero en la cuenta más importante, que es la relación con la sociedad y la opinión que tiene la gente de los bancos, el resultado es muy desfavorable y eso es una realidad. Por más que tratemos de comunicar y convencer de las cosas que hacemos y que a nuestro juicio son favorables para la gente, y no me refiero a los más acomodados sino a los más amolados, la percepción que tienen de nosotros es muy mala. Siento que nuestra capacidad de comunicar fue malísima y siempre siguen identificando a los bancos como que somos unos abusones, acepta.

También califica de muy favorable el incremento en el número de usuarios de la banca, que se incorporaron al sistema ya sea a través de las tarjetas de crédito o las de débito relacionadas con el pago de nómina.

–¿El mayor número de deudores en cartera vencida está entre los que son usuarios por primera vez?

–Sin lugar a dudas. La mayoría de la gente que tiene problema de tarjeta de crédito son usuarios sin historial crediticio. Es un poco lógico. Chocan más los conductores por primera vez que los experimentados. Nueve de cada 10 usuarios de tarjeta está pagando sus créditos. Son muchos los que no pagan, cientos de miles, y a esos debemos atenderlos.

Castillo Sánchez Mejorada rechaza que se impongan regulaciones para fijar las comisiones que cobra la banca por sus servicios. Asegura que estos costos deben bajar por efecto de la competencia entre las instituciones. Menciona que hay muchas cuentas disponibles en el mercado que no cobran comisiones.

En materia de comisiones, la gente debe comparar cuál es el banco que tiene las más bajas. Que la gente utilice su poder de consumidor. Si a mí no me gusta tu periódico, me voy al de al lado. Pero que no me digan en una ley qué periódico debo leer; que no me digan en una ley que si no me gusta tu editorial tengas que cambiarlo. Lo que debe haber es una legislación que obligue a los bancos a no poner barreras de salida para que un usuario elija la opción más barata, afirma.