El titular de la Subsecretaría de Educación Media Superior, Miguel Székely, atribuyó a errores de dedo el otorgamiento de becas a personas de entre 21 y 77 años de edad –por lo cual no podían ser beneficiarias, lo cual fue señalado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de gastos hecha a la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El funcionario afirmó que en lugar de poner 17 años en el registro, por error los alumnos escribieron 77.

Así, rechazó que haya algún quebranto a la hacienda pública o malversación de fondos por 11 millones 589 mil pesos en el Programa Nacional de Becas para la Retención de Estudiantes de Educación Media Superior.

La auditoría destacó un probable daño o perjuicio al Estado por la cantidad antes señalada, y pidió a la SEP investigar y, en su caso, fincar responsabilidades administrativas sancionatorias por la entrega de recursos fuera de la norma. Székely respondió que no son irregularidades, sino observaciones.

Así, explicó que por estos errores de dedo, menos de uno por ciento del padrón total, que asciende a 300 mil becarios, escribió 77 años en lugar de 17. No obstante, la ASF estableció que estos apoyos se entregaron a mil 717 personas, cuyo rango de edad va de los 21 a los 77.

En cuanto a los estudiantes que de acuerdo con la Auditoría Superior recibieron más fondos de los señalados por la norma, el funcionario dijo que se debió a que en algunos casos el banco duplicó las tarjetas, y por eso se depositó a algunos alumnos con el mismo nombre, quienes tenían dos cuentas, añadió.

Miguel Székely Pardo, subsecretario de Educación Media Superior, respondió a señalamientos de la ASF sobre plan de becasFoto Guillermo Sologuren

Sin embargo, afirmó que la duplicación de dichas cuentas fue detectada a tiempo y los becarios no retiraron esos fondos adicionales.

La otra forma de duplicación –dijo– consistió en que a algunos alumnos se les otorgó una beca, pese a que ya contaban con el apoyo de Oportunidades, pero al detectar la anomalía, tampoco se permitió el retiro de recursos por parte de los estudiantes.

Y el tercer caso de duplicación –continuó– fue el de jóvenes que se registraron en los tres programas –retención, de apoyo y de excelencia– , pero en el proceso de validación se detectó la problemática y no se permitió el retiro de esos fondos.

En relación con el señalamiento de la ASF sobre la carencia de un padrón único de beneficiarios, respondió que, efec- tivamente, en 2007 el programa tenía tres padrones porque contaba con tres reglas de operación diferentes, y hasta el año pasado ya se integró el padrón único de 300 mil becarios.

En ese sentido, señaló que la Subsecretaría de Educación Media Superior ya prepara la documentación correspondiente para dar la total certeza de que ningún alumno cobró por duplicado.