Para las más de cien familias que habitan en la colonia La Polvorilla, en Iztapalapa, donde ayer un incendio consumió sus casas de cartón, lámina y plástico, la crisis no es nueva nueva. Sus fuentes de ingresos se reducen a la venta de dulces en la calle, la pepena de basura, la manufactura de gelatinas y pocos tienen un oficio, como plomero o mecánico. Los más avezados son líderes populares que, por cuotas módicas, les han ofrecido escrituras para su pedazo de terreno

Cerca de las siete de la mañana, las llamas ocasionaron que los habitantes de este predio irregular abandonaran el único terreno que, según ellos, han podido habitar.

De acuerdo con autoridades de Protección Civil, el incendio consumió alrededor de 50 casas precarias del predio conocido como El Yuguelito, donde se han construido con todo tipo de material, por lo menos, otras 50 casas más.

Aunque la conflagración no consumió por completo todo el predio, de acuerdo con los vecinos poco faltó, ya que el cartón almacenado, madera y papel hicieron que en pocos minutos los habitantes de La Polvorilla tuvieran que salir en piyama, calzoncillos y a medio vestir.

En esta ocasión no hubo ningún herido, sólo se necesitó atención médica para alrededor de una docena de personas que presentaron crisis nerviosa. Sin embargo, según autoridades delegacionales, el año pasado los habitantes de este predio sufrieron otro incendio en el que murió un niño, debido a que los cuerpos de protección civil no pudieron ingresar.

La ocupación de La Polvorilla es un problema de antaño, en el que grupos de líderes han negociado la regularización del terreno con autoridades del Gobierno del Distrito Federal.

La necesidad de hacerse de un terrenito, dice Guadalupe, quien trata de rescatar algunos utensilios de entre las cenizas de su vivienda, ha hecho que las disputas se incrementen y que haya desacuerdos entre ellos mismos.

Vamos a manifestaciones, cooperamos para que se realicen los trámites y nada, no tenemos nada más que cenizas otra vez, cuenta entre sollozos.”

Tras el incendio, los jóvenes que habitan el predio se empiezan a organizar y ante la presencia de los medios de comunicación, exigen la instalación de servicios.

Las autoridades de Protección Civil tomaron los nombres de los afectados para que sean trasladados a un albergue y se les dé refugio, por mientras.

Sin embargo, las voces son unánimes entre los vecinos: queremos que nos den escrituras del terreno, para construir aquí y que nos pongan servicios.

Don Agustín afirma que él no tiene para pagar una mensualidad de un departamento de los que le han ofrecido tramitar. Él vende dulces en peseros y algunas esquinas y lo que saca, explica, apenas es para sobrevivir.

Al lugar arribaron el secretario de Protección Civil del DF, Elías Moreno Brizuela; elementos de Protección Civil de la delegación Tláhuac con cuatro pipas; 70 elementos del Cuerpo de Bomberos, bajo el mando de Raúl Esquivel; una ambulancia y una unidad especial del ERUM y cuatro ambulancias de la Cruz Roja.

La delegación Iztapalapa informó que a los afectados se les proporcionaron alimentos, uniformes escolares, pañales y leche, así como catres, frazadas, dos sillas de ruedas y 10 tanques de 10 mil litros de agua, así como su respectivo llenado, además de una ambulancia para prestar el apoyo necesario.