Viernes 20 de marzo de 2009, p. 30
El gobierno de México puede imponer aranceles de 50 por ciento o más a productos provenientes de Estados Unidos sin que ello implique violación alguna al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los acuerdos internacionales vigentes, aseveró Arturo Ortiz Wadgymar, especialista en comercio internacional del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM. Es muy bajo, dijo, fijar un arancel de 20 por ciento como máximo para la mayoría de los 89 productos sancionados: ese es el monto que acepta como máximo la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero no es un arancel que implique una sanción, si lo fuera sería más de 50 o de 80 por ciento o como el impuesto hace tiempo a los productos chinos del ciento por ciento. México podría haber aplicado cualquier tipo de represalia, eso está permitido por las leyes de la OMC y TLCAN
. Por ello, consideró tardías y tibias
esas medidas ya que Estados Unidos ha violado en otras ocasiones el TLCAN. En su lugar se debió cerrar la frontera a transportistas estadunidenses, pero tal decisión, apuntó, hubiera representado una actitud demasiado ruda por parte de México, algo que no es acorde al actual gobierno que parece no querer molestar en mayor medida a Estados Unidos
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