Con 700 copias y en mil salas, números sin precedente para una película mexicana, hoy se estrenará Otra película de huevos y un pollo, secuela de Una película de huevos, que entre sus logros tuvo una recaudación en taquilla de 142 millones de pesos, obtener 32 millones de pesos el primer fin de semana y ser vista por 4 millones de espectadores. Salió en 2006 con 470 copias. Fue tal el impacto de la primera que para la exhibición de la saga en Estados Unidos se contará con un personaje de color, azul, y no chocolate, para evitar alusiones al presidente Barack Obama. Los distribuidores estadunidenses han puesto esa condición.

La expectativa ahora es mayor, expresó en entrevista el productor de esta obra, Paco Arriagada. Lo rodeaban las botargas de los personajes principales.

“Hicimos esta saga con mucha mayor calidad que la primera.

“La animación gusta a la gente. El ojo, el público, está cambiando. Ahora hay muchas películas que incluyen cosas de computadoras, y es seguro que a la gente le gusta.

“En esta cinta trabajaron 90 dibujantes, reclutados de todos lados, de donde se pudo, de varios países. Hasta el momento se han invertido unos 38 millones de pesos. El proceso de recuperación es lento y hay muchos tiburones, como los exhibidores y los distribuidores. La película siempre queda al final, pero sí creo que recuperaremos, aunque no sé si en la primera semana. Una ventaja es que estaremos tres fines de semana solitos, sin competencia directa, hasta que llegue Monstruos vs. aliens. A partir de ahí nos dividiremos el público.”

Antes de esta plática, el pasado sábado, en las oficinas de Videocine (empresa que invertirá 35 millones de pesos en promoción, también algo inédito en México), en Coyoacán, se realizó una conferencia de prensa a la que asistió parte del elenco que dobla las voces: Carlos Espejel (Willy), Darío T Pie (Huevo Brujo), Lucila Mariscal (Lancha), Humberto Vélez (Chocolate) y Rodolfo Riva Palacio (Manotas/ Cuache). No asistieron, entre otros, Bruno Bichir (Toto) y Angélica Vale (Bibi). La dirección y el guión es de Rodolfo y Gabriel Riva Palacio.

La película trata de lo siguiente (empieza donde acabó la primera): Toto, ahora pollo, quiere vivir como tal, mientras Willy y Bibi lidian con ciertos problemas entre ellos. Un huevo brujo del desierto necesita un corazón de pollo para realizar un hechizo. Entonces manda a sus huestes de huevos de zopilote, de avestruz y de escorpión a secuestrar a Toto. Sus amigos viajan al desierto al rescate del pollo.

Hay varios gags bien logrados y el albur provoca risas a carcajadas por la polisemia de huevo y su plural.

Arriagada añadió que esta película tardó dos años y medio para su producción, en la cual estuvieron involucradas 500 personas.

No obstante los logros, Gabriel Riva Palacio expuso que en México la animación representa una industria que está en crecimiento.

“Con esta película tiramos a competir; tiene mucho 3D. Se le puso una especie de filtro para que se iguale con la animación hecha a mano. En la tercera –donde Toto será un gallo– pasará igual.”

—¿En qué se identifican con los personajes?

Esta pregunta hizo que los actores se miraran unos a otros. Espejel: ¿Yo? En los huevos. En lo arrugado, no. En la parte fresita, sí. No, en lo del valor de la amistad. Fue abucheado. No puede uno hablar de valores...

Añadió que los actores encarnaron a los personajes como nadie hubiera podido hacerlo. El albur era inevitable. Gabriel aclaró que se cuidó mucho el doble sentido. Cuidamos al público infantil.

Carlos Zepeda, también productor, indicó: El público se ha ido acostumbrando a este tipo de albur, pero, por otro lado, cada cabeza es un mundo.

Lucila Mariscal: “Me han preguntado últimamente que qué pienso del humor actual. Yo soy una persona que no pierde el tiempo en pensar. Han surgido algunas cosas que valen la pena. Huevo Cartoon –empresa creadora del concepto– ha propuesto un humor con ingenio diferente.”

Darío T. Pie: El guión está muy bien escrito y hacer un trabajo original para animación es un privilegio.

No por ser animada es mala

Guadalajara, Jal., 19 de marzo. Los hermanos Riva Palacio, Rodolfo y Gabriel, directores de Una película de huevos y un pollo, defendieron su obra en la inauguración del 24 Festival Internacional de Cine en Guadalajara: Imagínense que todo el cine nacional fuera de vanguardia y experimental: los estaríamos subsidiando todo el tiempo. Este filme animado es un reflejo del humor e idiosincrasia de los mexicanos; no por ser una película de animación debe ser mala. Hay que apostar por la diversidad de géneros cinematográficos.

Gabriel agregó: “es bueno que exista esta película, porque desde el primer cuadro fue un trabajo artístico, donde estuvieron involucrados 30 artistas certificados en su realización. Una película de huevos y un pollo tiene todo el rigor de un documental y los elementos para decir que es una película de arte o de autor; pero la línea creativa también la hace de arte y comercial”.