Acapulco, Gro., 19 de marzo. El presidente Felipe Calderón advirtió que nunca ha eludido los serios problemas del país, al contrario, los enfrenta con absoluta determinación y firmeza, porque por evitar costos durante mucho tiempo en seguridad se eludieron soluciones oportunas. Además negó que tenga fijación con el tema del narcotráfico.

En la apertura de la 72 Convención Bancaria se declaró sorprendido por las altas tasas de muertes violentas en ciudades de Estados Unidos; por ejemplo, mencionó que en Nueva Orleáns es de 95 personas por cada 100 mil habitantes, superior a la de México, que es de 10.7 por cada 100 mil.

En los diversos frentes que tiene abiertos el gobierno federal, lo primero pareció dar respuesta al senador priísta Manlio Fabio Beltrones, quien unas horas antes señaló que el Ejecutivo federal debe fajarse los pantalones para atender los problemas del país, y lo segundo, una referencia a la embestida estadunidense.

Ante los banqueros y la plana mayor del sector económico, presumió lo mismo que la reciente captura de Vicente Zambada Niebla y de otros delincuentes demuestra que está rompiendo la estructura criminal del país, como que la criminalidad ha disminuido 70 por ciento en Ciudad Juárez gracias al operativo masivo implantado por su gobierno.

Como en su discurso de 45 minutos se extendió en exponer su estrategia de seguridad, Calderón aludió en menor medida a la economía y señaló que, a pesar de la crisis, en la primera quincena de marzo se perdieron 15 mil empleos en un universo de 15 millones de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De entrada, el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Enrique Castillo Sánchez Mejorada, planteó que la educación y el estado de derecho son las principales preocupaciones del sector, y se escucharon aplausos cuando le ofreció respaldo sin regateos.

Estos señalamientos dieron pie a que Calderón comenzara por reconocer que la violencia puede afectar la inversión, el empleo y desde luego la actividad económica en el país, razón por la cual se trazó la meta indeclinable de recuperar el estado de derecho.

A lo largo de su discurso varias veces golpeó el atril con la mano izquierda, como cuando planteó que no debemos equivocarnos al plantear un falso dilema de quienes sugieren que simplemente se eviten los costos, porque probablemente estén planteando que se evite solucionar a fondo los problemas, como ocurrió durante mucho tiempo, y lo peor es que los costos de cualquier manera se presentaron.

En lo que pareció una respuesta a Beltrones, quien demandó que el michoacano defina la sede de la refinería, el caso de la secuestradora francesa Florence Cassez y la situación legal de Banamex, el mandatario federal señaló:

Yo quiero dejar en claro una cosa: el gobierno federal nunca ha eludido o pretendido minimizar los problemas que tenemos. Sí son serios, y hemos sido los primeros en reconocer la seriedad de los problemas que vivimos, a tal grado que hemos actuado con absoluta determinación y firmeza desde el primer día. ¿Por qué? Porque sabemos que el problema es grave, porque no lo quisimos eludir, porque no se trata de meter la basura debajo de la alfombra, se trata de hacerle frente, se trata de abrir la herida, se trata de extirpar ese tumor.

En el mismo foro donde horas antes los dirigentes del PAN, Germán Martínez Cázares, y del PRI, Beatriz Paredes Rangel, se confrontaron cuando el primero acusó a priístas de tener nexos con el cártel de Juárez, Calderón aclaró que en su gobierno no hay una fijación o una obsesión per se con el tema de las drogas o del narcotráfico, pero el enfoque de su administración es combatir a la delincuencia por su peor expresión.

En cuanto a las críticas del gobierno y de diversos medios de comunicación de Estados Unidos, señaló que son una exageración, y para demostrarlo mencionó que la revista Foreign Affaires ubicó a México en el lugar 107, donde el país 177 es el más fuerte como Estado.

Demandó poner en perspectiva la situación de la violencia en México y puso como ejemplo que el índice de muertes violentas de México es menor que el de Guatemala, El Salvador, Colombia y Brasil, e incluso varias ciudades de Estados Unidos.

Se planteó como meta sexenal que haya una policía federal y un Ministerio Público federal plenamente confiables. Nuestra idea es limpiar ciento por ciento las policías y elementos federales, y lo vamos a hacer, amigos, lo vamos a hacer porque hemos depurado 45 por ciento en menos de un año, afirmó.

Calderón ejemplificó con el caso insólito, no inédito de la detención de importantes mandos policiacos, porque no hay concesiones en mi gobierno para la corrupción y menos la vinculada a la criminalidad.

Al final de su alocución explicó que existe la percepción de que la crisis mundial va a afectar con más fuerza a México por su cercanía con Estados Unidos, y reconoció que sí, hay parte de razón. Pero insistió en que México tiene circunstancias diferentes con respecto a las del pasado, como las altas tasas de capitalización de los bancos, que son el corazón de la economía, y las reformas estructurales concretadas, que representan un ahorro de 30 por ciento del PIB.

Ofreció que la situación económica se va a paliar y se va a compensar hasta donde sea posible, pero se preguntó qué va a pasar cuando se afecten las finanzas públicas. Planteó que si bien la volatilidad de los precios del petróleo es cierta, las coberturas petroleras garantizan los ingresos medulares, lo mismo que los fondos de estabilización petrolera, que ascienden a 145 mil millones de pesos.

La clave, les dijo a los banqueros, es no sentarse a lamentar o a decir qué mal estamos en la economía mundial o qué mal estamos en materia de seguridad. Sino lo que concretamente podemos hacer para superar estos problemas para enfrentarlos”.

Finalmente, al plantear un panorama optimista sobre las consecuencias que tendrá la crisis económica, dijo que la historia ha mostrado que todas las naciones dan saltos, porque han tenido que superar adversidades descomunales.