Los retos en materia de seguridad derivados del narcotráfico requieren un compromiso firme, sustentable y personal del presidente Barack Obama y su gobierno, afirmó el ex embajador de Estados Unidos en México Antonio O. Garza, quien destacó que también es urgente que muestre liderazgo en asuntos comerciales.

Calificó de señal promisoria la visita a México del mandatario estadunidense (los días 16 y 17 de abril) y de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, luego de manifestar su esperanza en que la estancia de ambos permita a las dos naciones dejar de lado un discurso del nivel tan desafortunado como el de los últimos días y motive que la relación se enfoque nuevamente en lo que debe; es decir, en una alianza basada en el respeto mutuo.

En un mensaje, puntualizó que los intereses comerciales y políticos de Estados Unidos se encuentran intrínsecamente ligado a México, y la alianza entre los dos países debe enfrentar el desafío común de generar prosperidad en la región, fortalecer la integración económica y vencer a los cárteles que amenazan la seguridad y el bienestar de toda la gente buena y decente en ambos lados de la frontera.

Rechazó que México sea un Estado fallido, pues los estados con esas características carecen de poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial vibrantes y funcionales.

Tampoco poseen la decimosegunda economía del mundo ni llevan a cabo transacciones comerciales con Estados Unidos a un ritmo de más de mil millones de dólares diarios, añadió.

Más importante aún, abundó, los estados fallidos no demuestran, como sí ha hecho el presidente Felipe Calderón, la voluntad política de combatir los cárteles trasnacionales que amenazan la seguridad del país, y mucho menos el valor de sostener dicha lucha.

A su vez, el secretario general del Partido Acción Nacional, Rogelio Carbajal, en referencia a la próxima visita de Obama, manifestó que tener una buena vecindad y una buena relación con el país vecino es esencial para el crecimiento nacional.

Mientras, el director del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, José Luis Valdés Ugalde, expresó que sería irresponsable desaprovechar una visita histórica como la que se producirá y no alcanzar los acuerdos que ambas sociedades demandan en materias de seguridad pública y comercio.

Agregó que el encuentro entre Calderón y Obama constituirá una oportunidad para poner orden al caos y preparar un clima adecuado para restablecer las relaciones diplomáticas de alto nivel, que en días pasados fueron literalmente dinamitadas.

Tras calificar de decisión muy afortunada de Obama su visita a México, afirmó que podría preparar el camino para la reunión de las Américas (que se realizará en Trinidad y Tobago, del 17 al 19 de abril), y no llegar con las manos vacías a ese encuentro, pues alcanzaríamos muchos avances si las dos partes son capaces de reconocer que prevalecen condiciones de corrupción a ambos lados de la frontera que facilitan el tráfico de armas y drogas.