Mientras el zaguero Édgar Castillo dijo que el clásico contra Cruz Azul no es tan importante como el que jugaremos contra Pumas, su compañero Fernando Ortiz piensa que mañana quizá tendremos que jugar un poquito más con el corazón para dar alegría a los seguidores del América.

Después de cumplir con la práctica de ayer en las instalaciones de Coapa, Castillo aseguró –en conferencia de prensa– que lo vivido antes del partido contra los Cementeros, la semana pasada, no se compara con lo de ahora: contra Pumas es mucho más; hay una rivalidad muy grande y se juega todo.

Resaltó que les urge derrotar a los del Pedregal y ya no fallar cuando les toca ser los anfitriones. Consideró que en el estadio Azteca han tenido problemas de actitud, cosas así, porque menosprecian a los rivales. Como pasó con San Luis, nos confiamos y nos ganaron.

También Ortiz manifestó la urgencia de ganar en el coloso de Santa Úrsula. No podemos dar tantas ventajas en casa, en un torneo tan corto.

Dijo que los felinos llevan 16 puntos, en el grupo dos, y los de Coapa son uno de sus escoltas, con 12, por lo que no deben desaprovechar la oportunidad de arrimarse al primer lugar del sector.

Igualmente, alentó la esperanza de que podamos jugar en paz este domingo: Pido que sea un clásico tranquilo, que la afición pueda disfrutar del espectáculo que muy pocas veces se da; nada de agresiones y que el equipo que gane lo disfrute dentro y fuera de la cancha.

El defensa argentino aceptó que la violencia en el futbol mexicano, “en comparación con mi país, no es nada. Acá solamente se habla de roces o de palabras entre hinchadas; allá hay muertos, pero ojalá no se llegue a esto, porque sería una lástima. A nadie le gusta que cuando uno está participando en lo que trabaja haya muertes afuera.

“Sin embargo es un trabajo de todos –continuó–, así que nosotros aportamos dentro de la cancha para que se pueda hacer un partido tranquilo.”

En esta clase de encuentros jugar lindo a lo mejor queda un poquito de lado, expuso, y agregó: es un clásico en el que la afición quiere ganar como sea y nosotros también.