Acapulco, Gro., 20 de marzo. El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, aseguró este viernes que bancos extranjeros que operan en el país comenzaron a restringir el otorgamiento de crédito siguiendo órdenes de sus casas matrices, hecho que, dijo, es motivo de preocupación.

En su participación en el segundo y último día de trabajos de la 72 convención bancaria, afirmó que la devaluación del peso frente al dólar, que también ha afectado a las monedas de otras economías en desarrollo, se ha recrudecido en México por el aumento en la inseguridad.

Por su parte, el nuevo presidente de los banqueros que hoy tomó posesión, Ignacio Deschamps, rechazó que las instituciones tengan una política deliberada de contracción del crédito. En la medida que podamos seguir suministrando crédito mientras haya una demanda que lo justifique, es el papel que queremos seguir jugando, dijo.

No hay nada misterioso

Eduardo Cepeda Fernández, representante del banco estadunidense JP Morgan en México, mencionó: No hay nada misterioso, no son los bancos extranjeros los que están sacando dinero, son inversionistas libres, unas veces comprando y otras vendiendo y como el pánico cundió durante todo el otoño pasado y la primera parte de este año, mucha gente se llevó el dinero, pero no era nada específico de México, era más bien llevarse liquidez a casa porque las cosas no estaban bien allá.

Ortiz Martínez recordó el papel primordial que juega la banca en la actividad económica. Los bancos, añadió, tienen influencia directa sobre el proceso de asignación de recursos entre ahorradores e inversionistas, pues hacen posible el funcionamiento del sistema de pagos y participan en el mecanismo de transmisión de la política monetaria.

Destacó que los bancos que operan en nuestro país –con independencia de la nacionalidad de sus entidades propietarias– tienen una gran responsabilidad frente a la comunidad nacional.

Ante los banqueros reunidos en este puerto, el gobernador del Banco de México afirmó que la depreciación del peso, hecho que se ha revertido parcialmente en los últimos días, se debe a últimas fechas al tema de la seguridad.

A este respecto, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, reconoció que la inseguridad afecta la percepción de riesgo de las personas, pero el combate frontal a este flagelo contrarresta esta percepción. La inseguridad, agregó, sí ha tenido un impacto pero éste se ha contrarrestado con el combate a la delincuencia y es previsible que en algunos años se elimine.

Guillermo Ortiz enumeró que en la depreciación del peso también han influido otros elementos como la fuerte caída en los precios de los energéticos; la dependencia de nuestra economía, en particular del sector manufacturero, respecto de la economía estadunidense y el descenso en la liquidez en los mercados financieros, derivada de un menor número de participantes.

El gobernador del Banco de México consideró que el verdadero reto para la economía mexicana consiste en fortalecer su crecimiento potencial.

Pese a que nuestro país se encuentra en una posición privilegiada para recobrar el rumbo del crecimiento y la generación de empleos, el camino no está garantizado, advirtió.

En particular, subrayó, el éxito dependerá de iniciar inmediatamente las reformas económicas que se requieren para flexibilizar los mercados, salvaguardar el estado de derecho y elevar la competitividad de la economía en su conjunto. No hay otra fórmula para la prosperidad y el desarrollo de la población.

Entre las condiciones destacó reafirmar la estabilidad de precios como pilar del crecimiento sostenido; hacer nuevos compromisos para llegar a una economía más flexible y competitiva, fortalecer a las instituciones del país, una reforma laboral integral, elevar nuestra inversión en capital humano, a través de una educación de mayor calidad. Un gran reto pendiente en la economía mexicana es formalizar la economía informal.