Sólo uno de cada 10 pesos que presta la institución está relacionado con el factoraje, dice
Este año se destinará a las pequeñas y medianas 180 mil millones de pesos, señala
Uno de los programas de esa banca de desarrollo está dirigido a la industria automotriz
Domingo 22 de marzo de 2009, p. 19
Acapulco, Gro. 21 de marzo. Héctor Rangel Domene, director de Nacional Financiera (Nafin), rechazó que esta banca de desarrollo se haya convertido en sólo una firma de factoraje que beneficia nada más a las grandes empresas, en vez de apoyar a los pequeños y medianos negocios, que contribuyen con ocho de cada 10 empleos en el sector formal.
Aseguró que sólo uno de cada 10 pesos que presta la institución está relacionado con operaciones de factoraje, que consiste en la venta de los derechos de cobro por parte de una empresa que a cambio de una comisión obtiene liquidez.
Sin embargo, aun cuando este tipo de operaciones de factoraje representa una parte mínima de la actividad de Nafin, tiene un efecto positivo en la actividad productiva porque permite mantener en funcionamiento la cadena de proveedores que suelen ser empresas pequeñas y medianas, dijo Rangel Domene a La Jornada, entrevistado al término de la 72 Convención Bancaria.
El jueves pasado, durante la Convención, Beatriz Paredes Rangel, presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que el papel de
A este respecto Héctor Rangel comentó: voy a buscar a Beatriz Paredes para ofrecerle información actualizada sobre la función de fomento que realiza Nacional Financiera
.
Mencionó que este año la institución aumentó el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) tanto con créditos como con garantías a través de intermediarios financieros. El año pasado fueron apoyados un millón 250 mil clientes, 12 por ciento más que en 2007 y para este año se espera aumentar el financiamiento directo e inducido a Pymes en 22 por ciento respecto del ejercicio previo para alcanzar 180 mil millones de pesos.
Expuso que hay sectores donde se ha resentido con mayor fuerza la caída en la actividad económica, como son el automotriz y el de producción de otros bienes de consumo duradero como electrodomésticos. Mientras otros ramos de actividad han resentido en menor medida los efectos de la recesión, entre ellos el turismo el agropecuario, beneficiados por el tipo de cambio.
Dio a conocer que uno de los programas específicos de Nafin está relacionado con el apoyo a la industria automotriz, una actividad que está estrechamente vinculada al mercado de Estados Unidos y que es el segundo sector industrial más importante del país, después del petróleo.
El director general de Nafin comentó que la institución canaliza financiamiento no sólo a las cadenas de proveedores de las firmas de ensamblaje sino también a las compañías que se dedican a financiar la compra de automóviles con el fin de contrarrestar en parte la caída en la venta de autos en Estados Unidos.
Rangel Domene, quien también dirige el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), institución encargada de fomentar las exportaciones, aseguró que hasta el momento no está sobre la mesa la fusión de ambos bancos de desarrollo.