Terrible incendio destruyó hoy la Cámara de Diputados

las tres de la mañana de hoy martes 23, un formidable incendio, el más tremendo de los que se han registrado en la capital, de mucho tiempo á esta parte, destruyó totalmente el hermosísimo edificio de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el antiguo Teatro Iturbide, que como es sabido forma esquina de las calles de la Canoa y el Factor.

Faltaban quince minutos para las tres de la mañana cuando los vecinos de las calles Factor y Espalda de San Andrés, despertaron sobresaltados, al sentir un calor tan excesivo, que calcinaba sus cuerpos.

Los que tenían balcones para la calle, se apresuraron á abrir las puertas y entonces se presentó á su visita el siniestro resplandor que se elevaba de los encendidos muros de la Cámara de Diputados. Aquello no eran llamas, era una vorágine, algo como el cráter inmenso de un volcán en erupción, algo espantoso, terrible, de imposible descripción.

A las tres y minutos de la mañana todos los bomberos de las estaciones de Patoni, Salto del Agua y Calle Verde, se ponían en marcha para el lugar del siniestro, donde ya se había congregado público numeroso salido de los teatros y de los restaurants.

En la esquina de la Canoa se instaló la primera bomba que desde luego empezó á funcionar, pero era imposible físicamente hacer algo útil para sofocar aquel incendio.

Todo el edificio que fué teatro del Emperador Iturbide, se veía envuelto en llamas: salón de sesiones, salones de espera, oficinas, biblioteca, archivo, todo ardía de tal modo que las llamas se elevaban á muchos metros de altura sobre el cuerpo principal del Congreso.

A las cinco de la mañana el fuego cedió y entonces los bomberos pudieron dedicarse á extinguir por completo el siniestro.

No es posible dar más detalles por ahora.

Conviene que el público sepa lo ocurrido y a nuestros reporters se aprestan á hacer una importante información del suceso.

CAL

*Se publicó de 1906 a 1917