Otro aztecazo podría restructurar el futbol mexicano
ubes negras presagian tormenta futbolera el próximo sábado en el estadio Azteca. No hay motivos para el optimismo ante la falta de conocimiento que sigue exhibiendo Sven-Goran Eriksson, ante la imposición de Néstor de la Torre, con lo que se extiende el dominio de Jorge Vergara en el Tri, y ante las ausencias que habrá para el duelo ante Costa Rica.
Pero quizá lo que se necesite sea otro aztecazo. Más allá del resultado del duelo ante los ticos –que podría definir el futuro del sueco–, parece urgente una restructuración del futbol mexicano, en la que el campeón, invicto y superlíder Toluca no tiene convocados.
En favor de Eriksson podría decirse que los equipos poseen una columna vertebral integrada por foráneos. En el caso de los Diablos Rojos, su base es de fuera: Hernán Cristante, Paulo da Silva, Sinha (naturalizado) y Héctor Mancilla. Los mexiquenses utilizaron ayer ante Cruz Azul a seis futbolistas no nacidos en el país.
Y así está el resto de los clubes. Pachuca ganó 3-0 con tres goles del argentino Christian Giménez. El autollamado equipo de México uso a siete elementos de origen extranjero, por lo que el talento local se ve limitado a puestos de poca trascendencia, lo que se refleja cuando se quiere integrar una selección competitiva.
¿Cómo formar un equipo nacional, si los centrales, creativos y goleadores no son elegibles? Y, cuando lo están, los técnicos dicen que no encajan en su sistema. Ya le pasó a Cuauhtémoc Blanco con Ricardo La Volpe y con el propio Eriksson. Ahora le tocó a Sinha, quien ayer ante los Cementeros jugó para que el sueco confirmara su error.
Toluca y Pachuca, basados en el talento exterior, marchan en la punta del torneo seguidos de un sorprendente Puebla, que está cerca de la salvación y se asemeja a un ave rara, de jugadores por los que no se daba un peso, pero que con base en entrega –la raíz misma del futbol– no sólo están eludiendo el descenso sino que acarician su pase a la liguilla.
A la baja del rijoso Rafael Márquez, suspendido dos partidos, se pueden unir Carlos Salcido y Giovani dos Santos, quienes sufrieron lesiones este fin de semana, pero la nota positiva es que Andrés Guardado ya inició un partido y podría dar profundidad a una selección chata.
El magnate Jorge Vergara ratificó que tiene el control total del Tricolor al ubicar a su empleado Néstor de la Torre en el anodino comité de selecciones nacionales. No voy a ser títere
, se apresuró a decir el ex directivo rojiblanco, por si alguien lo dudaba.
En el torneo local tres técnicos se tambalean. Efraín Flores suma tres caídas al hilo, Raúl Arias lleva un triunfo y siete derrotas en 11 juegos, y Benjamín Galindo cada vez hunde más a una Máquina decepcionante, a la que los hermanos Álvarez Cuevas siguen manejando como si fuera negocio familiar. Billy informó que los contratos de los jugadores están sujetos a resultados. Si esa fuera su situación, ya habría tenido que dejar el cargo luego de conseguir sólo un título en casi 30 años.
Mientras, el clásico del odio se transformó en el clásico del miedo, en el que a los técnicos Jesús Ramírez y Ricardo Ferretti no les importó la gran entrada en el Azteca y prefirieron cuidar el cero en su portería que buscar el gol en la contraria.