Una mayor incorporación de la mujer en ciencia e investigación no sólo implica un avance en equidad de género, sino representa un cambio en la generación del conocimiento que enriquece el saber científico. No obstante, a pesar de esa evidencia, en México y otros países aún no existen políticas públicas que promuevan la participación equitativa en el sector, aseguraron participantes en el seminario binacional Mujeres en la universidad y la investigación, organizado por el Servicio Alemán de Intercambio Académico.

El acto, que se llevó a cabo en un hotel del Centro Histórico, contó con la participación de investigadoras de México y Alemania, quienes en un análisis comparativo entre el desarrollo de las políticas públicas en ambos países coincidieron en que en ninguno se está haciendo lo suficiente para promover una mayor incorporación de la mujer en la investigación científica y para que ocupe cargos académicos de alto nivel.

La investigadora de la Fundación Friederich Ebert, Svenja Blanke, señaló que Alemania, después de Chipre, es el país de la Unión Europea con menor porcentaje de mujeres matriculadas en instituciones de educación superior y con menos profesoras-investigadoras, debido a la percepción de que el cuidado de los hijos menores de tres años debe estar a cargo de las madres. Mientras Finlandia tiene 22 por ciento de investigadoras, Portugal 21 y España 18. Alemania únicamente cuenta con 8 o 9 por ciento.

De hecho, explicó, de acuerdo con ese modelo cultural, casi no hay guarderías públicas para las trabajadoras y sólo existen nueve plazas por cada 100 menores de tres años. Por ello, aseguró, hasta que no cambien las estructuras en la educación y la cultura, difícilmente esa situación se revertirá de manera acelerada y continuará el paso lento que lleva hasta ahora.

Por su parte, Norma Blázquez Graf, directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, dictó una conferencia magistral, en la cual hizo un breve recorrido de los pasos de las mujeres en la historia de la ciencia, e hizo hincapié en la transformación que el conocimiento generado por éstas ha aportado y sigue aportando al saber científico.

En sicología y sicoanálisis, algunas de las aportaciones

Las mujeres en la ciencia tienen una nueva forma de preguntarse, y eso ha hecho que el conocimiento también cambie. Por ejemplo, en las áreas de sicología y sicoanálisis mucho de lo que se ha desarrollado sobre sexualidad, subjetividad e identidad ha sido temas de ellas. En economía e historia han hecho grandes contribuciones, sobre todo en la aportación del concepto de género. En ese sentido, desde la crítica feminista de la ciencia, las mujeres han aportado que el conocimiento no siempre es objetivo, neutro ni universal.

En su turno, Alejandra Rangel Hinojosa, presidenta del Consejo de Desarrollo Social del gobierno del estado de Nuevo León, expuso cifras sobre la falta de equidad de género y de oportunidades entre hombres y mujeres en México. Dijo que en políticas públicas se ha avanzado mucho en el discurso, pero la realidad no lo refleja. Para ello, resaltó, es importante educar sobre equidad y fortalecer las redes solidarias entre mujeres.