Con el sueño de vivir un nuevo triunfo en el estadio Azteca, como en 2001, arribó ayer la selección de Costa Rica. Caras sonrientes, relajadas y discurso optimista resumen el sentir de La Roja, cuyos elementos están empapados de la problemática y la presión que afectan al Tri, y se alzaron de hombros ante un posible cese del timonel Sven-Goran Eriksson.

Llegamos bien y ya hemos enviado señales de que nuestro futbol ha crecido. Estamos a nueve lugares de México (en las estadísticas de la Federación Internacional de Futbol Asociación) y eso es por los logros y el trabajo que se ha hecho, dijo con satisfacción el seleccionador Rodrigo Kenton.

Su única duda versa sobre la titularidad en la portería, pero rehusó adelantar datos, las bajas hay que sustituirlas con lo que se tiene, cualquiera va a ser bueno, porque son jugadores de mucha experiencia. México como local va a ser difícil, me parece que tiene lo suyo, concedió.

En tanto, el atacante Andy Furtado ve como una posibilidad dar otro aztecazo y si Dios quiere y tengo opciones, voy a anotar advirtió.

Destacó que los tricolores están presionados por todo lo que está pasando, por la prensa; sin embargo, eso mismo podría incentivarlos y se nos puede complicar... Fue muy bueno eliminar a la Sub-20 mexicana, esperemos repetirlo con la mayor.

A su vez, el zaguero Celso Borges dijo que ven a un Tri presionado por lo que ha vivido últimamente, pero eso a nosotros no nos preocupa.

–¿Saben que un triunfo de ustedes podría significar la salida de Eriksson? –se le preguntó a Borges.

–Eso es lo que dicen, pero a nosotros no nos compete. Venimos a hacer lo nuestro, queremos sacar un resultado positivo y seguir sumando paso a paso.

–¿Cómo ven a la selección mexicana?

–Tiene gente de calidad, buenos jugadores, pero pareciera que hay ciertos roces y conflictos. Nosotros nos sentimos bien, en Costa Rica no hay presión –presumió.

Freddy Fernández, otro defensa, manifestó que la selección tica viene con mucha humildad. No venimos a especular, sino a conservar nuestra identidad. No descartó un empate, al apuntar que todo lo que signifique sumar puntos es bueno.

Respecto de la altura de la ciudad de México, factor que los obligó a programar una corta estancia, comentó: Es un tema que no podemos ignorar, pero nosotros hemos estado jugando a una altitud similar y es algo con lo que hay que tener cuidado.

Uno de los sobrevivientes del aztecazo, William Sunsing, subrayó que vienen por el respeto del rival, al que no supo definir si aún es el gigante de la Concacaf, pero sostuvo: venimos concentrados y convencidos de que la historia puede cambiar.