Es punto de partida de los cargamentos de cocaína y drogas sintéticas hacia EU
La alianza de los hermanos Beltrán Leyva con Los Zetas, para enfrentar a El Chapo
Sábado 28 de marzo de 2009, p. 12
El cártel de los hermanos Beltrán Leyva se asoció desde 2006 con el cártel del Golfo-Zetas y disputa de manera violenta toda el área del Pacífico a la organización que dirige Joaquín El Chapo Guzmán, ya que desde esa zona se envían cocaína, mariguana y drogas sintéticas a por lo menos siete países, entre ellos Estados Unidos, España, Holanda y Portugal, refieren documentos del Gabinete de Seguridad Nacional que sirvieron para el ofrecimiento de recompensas de entre 15 y 30 millones de pesos por cada uno de los líderes de esta organización.
En días pasados, la Procuraduría General de la República ofreció la suma más alta por Arturo Beltrán Leyva, El Barbas; Mario Alberto Beltrán Leyva; Sergio Villareal Barragan, El Grande, y Edgar Valdés Villarreal, La Barbie.
Según datos de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) enviados al gobierno mexicano, el cártel de los hermanos Beltrán Leyva se ha convertido en una de las organizaciones más poderosas del continente debido a su sistema operativo y a la sociedad con el grupo de Los Zetas, logrando conjuntar estrategia, organización y poder de fuego.
Lo anterior, de acuerdo con los informes consultados por La Jornada, porque para la PGR esta organización ha logrado asociarse –en la producción y trasiego de cocaína– con grupos colombianos que abastecen a varias organizaciones criminales mexicanas.
Se dice que los hermanos Beltrán Leyva, tras su ruptura con El Chapo Guzmán y la posterior detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, se asociaron con Los Zetas e iniciaron dos ofensivas en busca de plazas, en primer lugar del norte al sur de México con el cártel de Sinaloa, cuyos líderes son El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, e Ignacio Coronel.
Asimismo, empujan una disputa en el centro y sur del país con el cártel de La Familia con el propósito de consolidar sus zonas de influencia en mercados como la zona conurbada del Distrito Federal y el estado de México, además de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Refugio para otros capos
En ese sentido se debe mencionar que tanto La Familia como los Beltrán Leyva –refieren los documentos– han absorbido a los miembros que aún quedan libres del cártel de los Valencia (Michoacán) y de la organización Díaz Parada (Oaxaca).
Los hermanos Beltrán Leyva son quienes a partir de 2001 –cuando se fugó El Chapo Guzmán de la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco– construyeron “la estructura del cártel de Sinaloa para toda el área del Pacífico y se convirtieron en los principales artífices de la organización tanto para la adquisición y trasiego de droga como en los jefes del control operativo para el narcomenudeo de ese grupo”.
El líder operativo dentro de la estructura es identificado como Arturo Beltrán, El Barbas, mientras que “su hermano Mario Alberto es el negociador, quien lleva las finanzas del cártel y es el encargado de entablar negociaciones con los cárteles colombianos”, indican los informes.
Asimismo, refieren que La Barbie y El Grande son sujetos extremadamente violentos que tienen como trabajo reclutar sicarios para que los adiestren ex kaibiles, del ejército guatemalteco
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Lla PGR ofrece 15 millones de pesos a quien proporcione información que lleve a la captura de los líderes de las células operativas, Francisco Hernández García, El 2000; Alberto Pineda, El Borrado; y Marco Antonio Pineda Villa, El MP.
Esta organización tiene presencia, según los reportes gubernamentales, en Baja California, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Distrito Federal, estado de México, Querétaro, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Colima, Oaxaca y Chiapas.