Cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) y de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sederec) del gobierno capitalino detallan que anualmente ingresan al Distrito Federal 35 mil migrantes, procedentes, sobre todo, de entidades expulsoras de mano de obra como Oaxaca, estado de México, Hidalgo y Veracruz, y de países como Guatemala, Honduras y El Salvador, quienes en su tránsito hacia otras zonas geográficas enfrentan abusos y discriminación.

Frente a esa situación, la titular de la Sederec, Rosa Márquez, presentó ayer la iniciativa de Ley de Hospitalidad y Atención a Migrantes en el DF, por la cual este sector de la población podría ser beneficiado con los programas y servicios sociales que brinda la administración de Marcelo Ebrard, como serían los apoyos económicos para madres solteras, personas de la tercera edad, discapacitados, y demás.

Tales beneficios, dijo la funcionaria, obligarían a las autoridades de esta ciudad a incrementar los presupuestos para los programas sociales locales, aunque descartó que con la iniciativa que proponen se vayan a incrementar exageradamente las demandas de apoyos.

Durante el acto, en el cual estuvo acompañada de académicos universitarios que participaron en la elaboración de dicha iniciativa, como María Reyna Carretero, la secretaria de Desarrollo Rural –de donde depende la atención a los grupos migrantes– manifestó que la gente que sale de su territorio en búsqueda de mejores condiciones de vida sufre de abusos, represión y discriminación.

Por ello, añadió, el gobierno del DF, mediante la citada iniciativa, propone otorgar a toda persona migrante, que provenga del interior de la República o de otras naciones, el reconocimiento de su calidad de huésped, ya sea que quiera residir en la ciudad de México o trasladarse hacia otra entidad federativa o al extranjero, y recibir diversos beneficios, como inscribir a sus hijos en escuelas de esta ciudad, atención médica y apoyo para adquirir vivienda.

Detalló que esta iniciativa se entregará en breve al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para que la envíe a la Asamblea Legislativa y pueda ser discutida, dictaminada y pueda entrar en vigor lo más pronto posible.