La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se sumó a las voces del sector privado, que urgen al gobierno federal y a los legisladores actuar con rapidez en las modificaciones a la Ley de Adquisiciones y la de Obras Públicas, a fin de agilizar la aplicación de los recursos para infraestructura.

Al hacer un balance sobre la actividad industrial, el organismo indicó que los signos recesivos se fortalecen y se profundiza la caída en el sector fabril, que sólo en un mes prácticamente duplicó el nivel de contracción, al pasar de menos 8.5 por ciento en diciembre a menos 14.9 en enero de este año.

Por sexto mes consecutivo y novena ocasión en los últimos 12 meses, retrocedió la producción industrial y registró números negativos, confirmando la severidad de la recesión, el rápido deterioro del ambiente para los negocios y la magnitud de sus efectos sobre la planta productiva, señaló la Concamin.

En su reporte Pulso Industrial indicó que al cierre del primer mes de 2009 la producción industrial cayó 11.1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, con lo que registró su mayor contracción desde el inicio del segundo trimestre de 2008, cuando comenzó el ciclo descendente. Dicho resultado superó incluso los pronósticos más pesimistas acerca del desempeño de la actividad fabril y registró una caída comparable a la de la crisis de 1995, señaló el documento.

Precisó que el sector manufacturero, el principal componente del sector fabril, es el más afectado, al registrar una caída de 14.1 por ciento en enero, es decir, más del doble que la reportada en diciembre, cuando fue de menos 6.6 por ciento. La industria de la construcción también sigue en números negativos, pues durante el primer mes del año su actividad se contrajo 8.5 por ciento, cifra que constituye la caída más profunda desde que comenzó a reportar números rojos, en agosto del año pasado. En lo que se refiere a exportaciones manufactureras durante febrero se desplomaron 25 por ciento, por la disminución de la demanda de Estados Unidos, Europa y Japón, señaló el balance.

Estas cifras revelan la gravedad de la situación que enfrentamos e indican por qué rechazamos la injustificada demora en la ejecución de las obras públicas aprobadas desde el año pasado y cuyos presupuestos siguen sin ejercerse con la celeridad indispensable para enfrentar la recesión que afecta con especial intensidad al sector industrial.

Por ello, la Concamin consideró que es urgente simplificar las leyes de Adquisiciones y Obra Pública, así como todos aquellos ordenamientos que actúan como camisa de fuerza para el eficiente ejercicio del gasto público. Señaló que la inversión en infraestructura, eje central de la estrategia anticíclica, enfrenta el serio problema de la sobrerregulación en el sistema gubernamental de adquisiciones y obra pública, lo que reduce la eficacia del gasto y demora la ejecución de los proyectos, generando graves daños a la economía nacional, justo cuando debemos actuar con rapidez, dijo el organismo.