Nueva York perdió 3.27%; México, 3.86; París, 4.27, mientras Tokio cerró con -4.53
La tormenta en torno a General Motors tomó a los inversionistas por sorpresa, observan analistas
Martes 31 de marzo de 2009, p. 21
Nueva York, 30 de marzo. Las bolsas se desplomaron debido a nuevas inquietudes sobre la industria automotriz y el sector bancario, admás de otros malos datos que llevaron a los inversionistas a deshacerse de las acciones. La bolsa de Nueva York terminó en fuerte baja: el Dow Jones perdió 3.27 por ciento, el Nasdaq 2.81 y el índice Standard and Poor’s 500, 3.48 por ciento. La caída afectó seriamente las ganancias obtenidas en la vigorosa recuperación de los índices durante las tres últimas semanas.
Las plazas latinoamericanas mostraron pesadas pérdidas. Sao Paulo cayó 2.99 por ciento; México, 3.86; Buenos Aires, 3.60, y Bogotá, 1.05. Los mercados bursátiles de Europa también tuvieron cierres negativos generalizados. Así, Londres perdió 3.49 por ciento; París, 4.27; Francfort, 5.10; Zurich, 2.60, y Madrid, 4.12 por ciento. Lideraron la caída en varios mercados los valores automovilísticos. La tormenta en torno a General Motors tomó a los inversionistas por sorpresa
, subrayó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management.
Los inversionistas no se dieron cuenta de que no todo está estabilizado
en el sector automotor y que medidas duras pero necesarias deberán tomarse
, observó Art Hogan, de Jefferies. El presidente Barack Obama criticó los planes de restructuración elaborados por General Motors (GM) y Chrysler y exhortó a los fabricantes de automotores a presentar soluciones viables
en plazos muy cortos, sugiriendo la opción de acogerse a la ley de quiebras.
El sector bancario fue el más castigado, tras el anuncio el domingo del primer rescate público de la caja de ahorros de Castilla-La Mancha, de manera que el líder del sector, el Santander, perdió 7.49 por ciento a 4.54 euros.
La bolsa de Tokio cerró en baja de 4.53 por ciento debido a malas noticias sobre la producción industrial y automovilística, que se sumaron a la sombría perspectiva económica, y los corredores se apresuraron a cobrar las ganancias obtenidas la semana pasada, indicaron analistas. Las demás bolsas asiáticas también se hundieron. Hong Kong cedió 4.70 por ciento; Seúl, 3.24; Taipei, 3.43, y Sidney, 1.70 por ciento.
Después de la crítica de Obama, la acción de General Motors cayó 25.41 por ciento, a 2.70 dólares, luego de que el constructor perdiera a su presidente ejecutivo, Rick Wagoner, obligado a renunciar.
Esto sugiere todo tipo de preguntas sobre la intervención directa del Estado. Si ello puede salvar a una empresa y hasta dónde el Estado interfiere en un sistema de libre empresa. Esto será una verdadera prueba para la reciente recuperación del mercado
, estimó Al Goldman, de Wachovia Securities.
Otra reiterada fuente de inquietud, los valores financieros, lideraron el descenso de los índices, luego de una entrevista en la que el secretario del Tesoro Timothy Geithner dio a entender que algunos bancos podrían necesitar asistencia adicional. El sector estuvo afectado además por malas noticias provenientes de Europa. En Alemania, el Estado inició la nacionalización del banco de crédito inmobiliario Hypo Real Estate (HRE). Bank of America cayó 17.85 por ciento a 6.69 dólares; Citigroup, 11.83 por ciento a 2.31 dólares, y JPMorgan Chase, 9.31 por ciento a 24.85 dólares.
La mayoría de las tendencias dominantes de la semana pasada han entrado en reversa
, estimó David Evans, analista de mercado en la firma en línea Betonmarkets.com, en referencia al desplome de la bolsa de Londres.
Tim Hughes, de IG Index, indicó que los problemas de los gigantes estadunidenses General Motors y Chrysler están una vez más acaparando la atención de los inversionistas sobre lo mal que están las cosas para la economía
.
El domingo, Peugeot también anunció haber despedido a su presidente, Christian Streiff, en momentos en que el mayor fabricante de coches de Francia lucha contra los efectos de la crisis económica internacional.
Una cosa es segura (...) Nadie debe esperar resultados rápidos frente al actual malestar económico
, estimó el analista Dermot O’Leary, de Goodbody Stockbrokers.