El magistrado federal del segundo tribunal unitario Ricardo Paredes Calderón dio cumplimiento este lunes, apenas unas horas después de haber recibido el expediente que le envió por la mañana el quinto tribunal colegiado, al amparo concedido el pasado jueves al ex presidente Luis Echeverría Álvarez.

En su fallo, del que La Jornada tiene copia, el juzgador concluyó: se revoca (el auto de formal prisión) y se ordena la inmediata libertad por falta de elementos para procesar, con las reservas de ley, a favor de Luis Echeverría, por su probable responsabilidad en el delito de genocidio previsto y sancionado por el artículo 149 bis, del Código Penal Federal.

Asimismo, el magistrado Paredes apuntó: en estricto cumplimiento a los lineamientos señalados en la sentencia de amparo, se concluye que del análisis de los medios de convicción de los autos no se demuestra ni siquiera indiciariamente que el ahora inculpado haya concebido, preparado o ejecutado el delito de genocidio atribuido por el Ministerio Público de la Federación.

Esta resolución no puede considerarse una exoneración definitiva ni una sentencia de cosa juzgada, ya que se dictó con las reservas de ley, explicaron fuentes judiciales.

De hecho, los funcionarios consultados indicaron que la Procuraduría General de la República (PGR) aún está en posibilidades de reabrir la indagatoria contra Echeverría, recabar nuevas pruebas que demuestren su probable responsabilidad en el genocidio ocurrido hace 41 años y volver a pedir una orden de aprehensión en su contra.

Mientras no prescriba el delito de genocidio cometido en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968, el Ministerio Público de la Federación tendrá la posibilidad de ejercitar acción penal contra Luis Echeverría, explicó un funcionario del Poder Judicial federal.

La matanza cometida hace 41 años prescribirá en marzo de 2039, cuando se cumplan 30 años del auto de libertad emitido ayer por el segundo tribunal unitario, de acuerdo con las reglas de prescripción de las leyes penales federales mexicanas.

En teoría, aun cuando ya no existe la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), la PGR puede reabrir la averiguación previa relativa a la matanza en Tlatelolco, aunque para volver a consignar a Echeverría –quien este año cumplió 87 años de edad– como probable responsable de esos hechos tiene que recabar nuevos testimoniales, documentales y/o periciales que convenzan a un juez de procesos.

Todo el caudal probatorio que recabó el ex fiscal Ignacio Carrillo Prieto en más de 38 tomos de más de mil fojas cada uno, fue declarado insuficiente –por el quinto tribunal colegiado y ahora por el magistrado Ricardo Paredes– para demostrar la probable responsabilidad de Echeverría Álvarez.

La última palabra respecto de continuar con el caso la tiene ahora la PGR, dependencia que hasta ayer no había manifestado públicamente su postura respecto de la decisión de los tribunales mexicanos en el caso de la matanza en Tlatelolco.

El auto de libertad con las reservas de ley fue notificado anoche al ex presidente y a la PGR.