La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer un nuevo panorama macroeconómico para 2009, el cual prevé una contracción del producto interno bruto de menos 2.8 por ciento este año, para el cual se había proyectado un crecimiento de 1.8 por ciento.

El nuevo marco macroeconómico previsto por la dependencia da prácticamente un giro de 180 grados respecto a las proyecciones sobre las que se elaboraron los Criterios Generales de Política Económica para 2009, y que sirvieron como base para el diseño de la Ley de Ingresos vigente y el Presupuesto de Egresos de la Federación ahora en ejercicio.

Una vez que ahora se constata que la crisis económica es de una magnitud no prevista por las autoridades financieras y monetarias del país, ni por los legisladores del Congreso de la Unión, el nuevo escenario proyecta una contracción anual de las importaciones de 17.9 por ciento, cuando se preveía una elevación de 7.5; una caída de 2.2 por ciento del consumo, desde una tasa de crecimiento de 3.3 por ciento estimada originalmente; una baja de la inversión de menos 8.4, cuando se creyó que ésta se incrementaría 5.4 por ciento, y un desplome anual de 18.4 por ciento en el ingreso de divisas por exportaciones totales, que en el escenario original consideraba un incremento de 6.3.

En el nuevo escenario se estima en 42 dólares por barril el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo, el cual se había proyectado en 72 dólares. Así también, la plataforma de producción petrolera se redujo de 2 millones 750 mil barriles de extracción de crudo en promedio diario, a 2 millones 720 mil barriles, al considerar el efecto de una declinación más pronunciada de Cantarell.

Una vez que la realidad se impuso al optimismo oficial con el que se observó el desarrollo de la crisis a finales de 2008, ahora la Secretaría de Hacienda proyecta un tipo de cambio promedio de 14.5 pesos por dólar durante 2009, en lugar de 11.7 pesos por dólar previstos; ello con base en las proyecciones de futuros del 23 de marzo de 2009.

Mientras, en el terreno financiero la dependencia estima que el promedio anual de la tasa interna de interés, Certificados de la Tesorería de la Federación a 28 días será de 6.5 por ciento, en comparación con la de 8 por ciento prevista originalmente.

Se calcula, informa la Secretaría de Hacienda, que al cierre del año la inflación será de 3.8 por ciento, y aclara: cabe mencionar que se espera una disminución de las presiones inflacionarias derivada de la demanda interna y la disminución de los precios internacionales de insumos y materias primas. Estos efectos, considera, serían mayores que el posible impacto de la depreciación del tipo de cambio sobre la inflación.

Menos ingresos

El informe con las nuevas proyecciones fue enviado por la Secretaría de Hacienda a los legisladores, y en él se asienta que como resultado de estas actualizaciones se calcula que los ingresos presupuestarios serán menores en 26 mil 200 millones de pesos a lo previsto en la Ley de Ingresos de la federación 2009.

Esta disminución, explica, es consecuencia de una combinación de dos factores presentes durante este año. Por un lado, la proyección de menores ingresos petroleros por 145 mil 500 millones de pesos por la caída del precio de petróleo, el congelamiento del precio de las gasolinas y del gas LP, y el menor desliz del precio del diesel, que se compensaron parcialmente con la depreciación del tipo de cambio. Además se prevé una disminución de 79 mil 200 millones de pesos en la recaudación tributaria no petrolera que refleja la menor actividad económica.

Pero también se consideran, por otra parte, “mayores ingresos no tributarios por 198 mil 400 millones de pesos, en los que se consideran 129 mil 700 millones por la cobertura petrolera e ingresos no recurrentes dentro de los cuales se anticipan 60 mil millones de pesos provenientes del remanente de operación del Banco de México.

Con respecto al gasto no programable se prevé un monto menor al aprobado para 2009 en 26 mil 200 millones de pesos, lo que se explica por la reducción de las participaciones a las entidades federativas, rubro que se verá afectado tanto por la menor recaudación federal participable como por el tercer ajuste cuatrimestral correspondiente al ejercicio fiscal de 2008. Pero este efecto, dice, se compensará parcialmente con el mayor costo financiero y pago de Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas).

En consecuencia, concluye su informe la Secretaría de Hacienda, al ser iguales los ajustes en los ingresos y en el gasto no programable, el gasto programable se mantendrá en el mismo monto aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, manteniendo la meta de balance presupuestario.