La Paz, 2 de abril. La oposición de derecha en el Senado, encabezada por Poder Democrático y Social (Podemos), aprobó esta tarde el proyecto de Ley Electoral Transitoria, con modificaciones radicales al proyecto aprobado previamente por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en la Cámara de Diputados, lo que reactivó una nueva crisis política en Bolivia.

El jefe de la bancada del MAS, senador Ricardo Díaz, advirtió que se rechazará de plano el paquete de modificaciones al considerar que los senadores derechistas están prácticamente boicoteando este proceso y nosotros no vamos a dar curso a eso.

Citó que la oposición de derecha busca reducir de 14 a cuatro las curules para los pueblos indígenas, entre otras medidas contrarias a la nueva Carta Magna.

El proyecto original fue presentado por el Ejecutivo en correspondencia con la nueva Constitución del país, vigente desde febrero último tras el referendo realizado el pasado 25 de enero.

La norma deberá garantizar los comicios generales previstos para el 6 de diciembre y los regionales en abril de 2010. El oficialismo cree que las iniciativas sólo buscan obstaculizar esas consultas.

Ellos (los opositores) no quieren que se construya un Estado plurinacional, están diciendo no a la circunscripciones especiales (indígenas) o que sean en el mejor de los casos cuatro, pero lo peor, no quieren legislar sobre elecciones municipales ni de gobernadores o prefectos, agregó.

Nosotros vamos a rechazar y vamos a dar paso ojalá a una comisión mixta y luego al Congreso Nacional para que se determinen las modificaciones si es que hay ese paso, subrayó Díaz.

Se prevé por tanto que se convoque a una sesión de Congreso para el próximo lunes, en tanto que los movimientos sociales afines al MAS, que se agrupan en la Coordinadora Nacional para el Cambio, anunciaron un cerco al Palacio Legislativo a partir del próximo martes, para vigilar el accionar de los legisladores, ya que la nueva Constitución boliviana da plazo hasta el 7 de abril para la aprobación de la citada ley.

Adicionalmente, Díaz explicó que el proyecto indica que es la Corte Nacional Electoral la que debería determinar las circunscripciones especiales, y rechazó que sean las confederaciones de campesinos, de Indígenas del Oriente y las de Ayllus y Markas del Qollasuyo las encargadas de la acreditación de candidatos étnicos, como se establece en el proyecto aprobado por la mayoría masista en la Cámara de Diputados.

Ésta es una observación grande y nos parece una afrenta, una provocación a las organizaciones sociales, más que todo de occidente, que desde hace tiempo están legal y legítimamente constituidas y tienen un protagonismo político dentro la sociedad boliviana, subrayó Díaz.