Olga Vega tenía relación con las FARC y colaboró con la FBI y la CIA
Viernes 3 de abril de 2009, p. 31
Bogotá, 2 de abril. La Operación Jaque, en la que fueron rescatados la colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadunidenses en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue diseñada y dirigida por Estados Unidos, afirmó este jueves una periodista colombiana que cooperó con agencias de seguridad.
“Toda esta operación fue dirigida, coordinada, diseñada totalmente por el gobierno de Estados Unidos, por un nuevo grupo que actuó para la Operación Jaque”, en la que además fueron rescatados 11 militares y policías colombianos el pasado 2 de julio, dijo a Radio Caracol Olga Vega, antigua reportera de la televisión de su país.
Vega sostiene que colaboró con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con conocimiento de las FARC, grupo con el que tenía una relación de confianza, para obtener la liberación de los tres estadunidenses retenidos en febrero de 2003, quienes según ella eran miembros de la CIA.
Fue una operación de un grupo especial de Estados Unidos (...) en conjunto con las fuerzas militares colombianas
, insistió la mujer, a quien medios locales, basados en informes de inteligencia, señalan como presunta amante del dirigente de las FARC, Raúl Reyes, abatido el primero de marzo de 2008 en Ecuador, lo que ella niega.
El gobierno y la cúpula militar de Colombia aseguran que la Operación Jaque fue cien por ciento colombiana
y que Washington sólo brindó apoyo técnico.
Vega señaló que fue contactada por la FBI y la CIA a finales de 2005, tras publicar una entrevista a Reyes, pero la relación con esas agencias se deterioro cuando intentaron utilizarla para matar al número dos de las FARC.
Según la periodista, debido a ello se exilió hace tres años, si bien mantuvo “contacto con el gobierno estadunidense hasta la Operación Jaque”, y logró que las FARC entregaran pruebas de vida de los agentes de la CIA
al presidente venezolano Hugo Chávez.
Vega, hermana del presunto agente encubierto de la agencia antidrogas (DEA), Baruch Vega, indicó que revelará próximamente los detalles de estos sucesos en un libro titulado Raúl Reyes, si la montaña hablara.
Por otra parte, el presidente de la Organización Indígena Nacional de Colombia, Luis Andrade, denunció que las FARC torturaron a ocho indígenas y abrieron el vientre de dos mujeres embarazadas.
De su lado, David Murcia, dueño de la captadora ilegal DMG, que operó con un esquema de pirámides, y pedido en extradición por EU, afirmó que entregó al menos 2 millones de dólares para la campaña por un referendo que busca la relección de Álvaro Uribe para un tercer mandato consecutivo.