El priísta Manlio Fabio Beltrones consideró enormemente irresponsable la actitud del PAN, al que acusó de propiciar una crisis política similar a la de 2006, la que, sostuvo, aún no termina, porque algunos siguen hablando de la ilegalidad con la que ejerce Felipe Calderón, llamándolo espurio.

En conferencia de prensa, después de la confrontación con los panistas y de la decisión tomada en la Junta de Coordinación Política de discutir la Ley de Extinción de Dominio, que se aprobó más tarde, Beltrones, acompañado por Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, exigió a la dirigencia del blanquiazul mayor responsabilidad, y le preguntó qué va a hacer el próximo 6 de julio, cuando la población decida la nueva proporción de la Cámara de Diputados.

Antes, por la mañana, en la inauguración del quinto Encuentro Nacional de Institutos y Organismos de Estudios Legislativos, recalcó todo lo que el PRI ha hecho para lograr la gobernabilidad del país y los acuerdos legislativos para fortalecer a México.

En su discurso, sin nombrar al PAN como destinatario, añadió: atentar en contra de todo lo construido, simplemente en la ruta de algún posible beneficio electoral, es tener una mirada sumamente corta. México no merece que iniciemos la ruta de una nueva crisis política, superada con enorme dificultad en 2006. No es la hora de las irresponsabilidades, del juego pernicioso de carácter electorero.

Por la tarde, en la conferencia, sostuvo que “si la mesa directiva vuelve a tratar de violentar un trámite y no cumple con lo que hemos acordado previamente, el PRI será tan combativo como sea necesario, de tal suerte que se respete la ley y los acuerdos.

El mensaje es más que claro: el PRI siempre estará del lado del estado de derecho y no permitirá abusos por parte de la autoridad, ni tampoco desviaciones en los procedimientos legislativos en el Senado.

Y en esa misma conferencia, Murillo Karam acusó: Lo que hoy estuvo a punto de suceder fue una violación brutal al estado de derecho, por un propósito puramente electoral. Hoy quedó claro que la Ley de Extinción de Dominio no le interesaba en lo más mínimo al PAN, sino mantener una bandera electoral.