La arquidiócesis romana no ocultó la prohibición de filmar cerca de templos
Lunes 4 de mayo de 2009, p. a17
Roma, 3 de mayo. El director Ron Howard acusó el domingo al Vaticano de intentar dificultar el rodaje de su nueva cinta Ángeles y demonios en esta ciudad, y desafió a sus críticos católicos a verla antes de condenarla.
La secuela cinematográfica de El Código Da Vinci, del escritor Dan Brown, se estrenará el lunes en Roma, con el regreso a la pantalla del personaje experto en símbolos –Robert Langdon–, para ayudar al Vaticano a rescatar a cardenales secuestrados y descubrir una bomba de tiempo.
El Vaticano se escandalizó con esta cinta, y la arquidiócesis romana no escondió su negativa a autorizar a Howard filmar partes de su secuela en el interior de sus templos.
Howard agregó que el Vaticano también ejerció influencia mediante canales secundarios
para prevenir la grabación en zonas cercanas a ciertos templos, y logró que un acto relacionado con el estreno de la película fuera cancelado. Un portavoz del Vaticano declinó referirse al tema.
Para acrecentar la controversia, un obispo italiano de 102 años, que catalogó al filme de muy denigrante, difamatorio y ofensivo contra los valores de la iglesia y la reputación de la Santa Sede
, fue citado durante el fin de semana por los medios italianos.
Mi única frustración como cineasta es que en un par de ocasiones en marzo dimos la oportunidad a obispos y otros de ver la cinta, y fueron rechazadas
, destacó Howard. Hasta ahora, todas las críticas y quejas han salido de gente que no ha visto la película
, agregó.
La cinta El Código Da Vinci irritó al Vaticano y a algunos católicos, debido a que según su argumento, Jesús se casó con María Magdalena y tuvieron hijos, creando una línea de sangre real que la Iglesia ha mantenido en secreto por siglos.
En cambio, a los cristianos se les enseña que Jesús jamás contrajo matrimonio, fue crucificado y resucitó de entre los muertos.
La trama de Ángeles y demonios no hace preguntas sobre Jesucristo. Se presenta como un filme de “ciencia versus religión” que se enfrenta a un intento de boicotear la elección papal.