Detroit, 5 de mayo. Chrysler obtuvo un permiso de un tribunal de quiebras para acceder a 4 mil 500 millones de dólares de préstamos para empresa en bancarrota, financiados por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, con el fin de que pueda seguir efectuando pagos, mientras espera lo que la planeada venta a la automotriz italiana Fiat SPA. El fabricante estadunidense de automóviles pidió a un tribunal de quiebras de Estados Unidos una vista rápida de sus planes de venta a Fiat, propuesta que causó el lunes el rechazo inmediato de algunos acreedores. Según un documento judicial, un grupo de demandantes de Chrysler objetó los procedimientos adoptados por la compañía para su adquisición por parte de Fiat, ya que, dice, fueron diseñados para impedir, y no impulsar, un proceso de ofertas competitivo.