La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional del Aerotransporte (Canaero) mostraron su satisfacción por los estímulos fiscales anunciados por el gobierno federal para enfrentar la crisis económica agudizada por el brote de influenza tipo A/H1N1. Pero al mismo tiempo, el primer organismo consideró que se requieren medidas tributarias adicionales.

De esta manera, solicitó aplazar 60 días el pago de cuotas a Seguro Social e Infonavit y condonar multas y recargos a empresas afectadas por la emergencia sanitaria, mientras el presidente de la Canaero, Javier Christlieb, señaló que faltaron lineamientos precisos para conocer las condiciones en que las aerolíneas podrán acceder a los créditos de la banca de desarrollo.

A su vez, el diputado Tomás del Toro, integrante de la Comisión de Trabajo y especialista en la industria aeronáutica, dijo que la decisión de reducir a las aerolíneas 50 por ciento en sus pagos por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) ayudará al sector a ser más competitivo en estos momentos de crisis en los que se paga hasta el doble de lo que cobran los aeropuertos de Estados Unidos.

Mientras tanto, diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) informaron que solicitarán ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la comparecencia de los secretarios de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, y de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.

El primero explicaría el mecanismo a utilizar en la entrega de estímulos fiscales a los empresarios beneficiados, y el segundo por qué ocurrieron tantos decesos por una enfermedad que podía ser tratada sin peligro de muerte.

Por su lado, el secretario general adjunto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Samuel Aguilar, consideró que más que un programa que pretenda resolver de forma coyuntural los daños que ha causado la emergencia sanitaria en todo el sector económico del país, el gobierno del presidente Felipe Calderón debe contar con un programa que le permita conocer el tiempo que requiere México para salir de este bache, y un primer paso debería ser reducir drásticamente el gasto del sector público, empezando por el sueldo de los funcionarios.

Por otra parte, en el Senado de la República, el presidente de la Comisión de Hacienda, el panista José Isabel Trejo, propuso que para reactivar la economía nacional el gobierno federal utilice las reservas que se tienen por los excedentes petroleros.

De su lado, el senador del PRI Carlos Lozano consideró que es bueno que “rápido se genere una reacción y un pronunciamiento del gobierno federal ante la grave situación económica, pero las medidas anunciadas todavía son insuficientes.

Por último, el dirigente del Partido Social Demócrata, Jorge Carlos Díaz Cuervo, criticó el plan de apoyo económico anunciado, pues consideró que este proyecto busca blindar a las empresas y no a las personas de carne y hueso, que son las más afectadas por los efectos económicos de la epidemia de influenza.