Para que la porcicultura nacional se recupere del golpe provocado por la influenza del virus A/H1N1 deben cerrarse las fronteras a las importaciones durante los próximos tres meses, lo que implicaría dejar de comprar 90 mil toneladas de productos, la mayoría provenientes de Estados Unidos, advirtieron la Confederación de Porcicultores Mexicanos (CPM) y la Organización Nacional de Porcicultura y Porcicultores (Ornapor).

Además, piden a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que establezca un programa de apoyo económico (pignoración), recibiendo en garantía las 30 mil toneladas de productos que se han dejado de vender en el mercado nacional (las cuales están en congelación), y mantener durante este mes la campaña de fomento al consumo de carne de puerco, asentaron.

Alejandro Ramírez González, director adjunto de la CPM, comentó que la línea de crédito para los porcicultores a que ayer se refirió el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, forma parte de los mil millones de pesos que los productores ya tenían contratados con Financiera Rural para la compra de grano, producto del respaldo por 100 millones de pesos de Sagarpa.

Agregó que es insuficiente la petición de la Secretaría de Economía a la Organización Mundial de Comercio para que los países que han restringido el acceso de carne de cerdo y sus derivados sustenten científicamente sus decisiones; se requieren acciones más enérgicas.

“La forma de ayudar en este momento al sector porcícola es apoyándolo a pignorar las 30 mil toneladas que hay en stock, para evitar una crisis mayor, así como ampliar el plazo de la campaña de consumo de carne, la cual también debe llegar a los médicos, tiendas de autoservicio y otros establecimientos.”

Jesús López Tostado, director general de la Ornapor, agregó que de los mil millones de pesos de la línea de crédito con Financiera Rural aprobada hace poco más de un año, no se utilizaron 400 millones, los cuales deben dirigirse al sector “como un apoyo rápido e inmediato, además de ampliar el fondo de garantía líquida.

Estamos pidiendo apoyo a Sagarpa para pignorar la carne de cerdo, pues no se pueden quedar en las granjas los animales que ya alcanzaron de 100 a 110 kilos de peso; si se dejan más tiempo su carne ya no es óptima, explicó.

En tanto, la Asociación Nacional de Establecimientos, el Consejo Nacional Agropecuario y la Federación Americana de Exportadores de Carne aseguraron que el consumo de cerdo y sus derivados no representa ningún riesgo para la salud. Son productos altamente inocuos y seguros, las autoridades nacionales e internacionales de salud han insistido en que no es posible el contagio del virus A/H1N1 por su ingesta.

Ayer, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) informó que los porcicultores tendrán condiciones preferenciales para recalendarizar, restructurar o prorrogar sus créditos. También ofreció nuevos financiamientos a quienes tengan falta de liquidez para mantener en operación sus granjas, y se comprometió a participar activamente en la campaña para promover el consumo de productos de origen porcino.

En un comunicado, FIRA asentó que mantendrá una comunicación estrecha con sus acreditados de la red de valor porcícola para responder con agilidad a sus necesidades de financiamiento, asistencia técnica y garantías en las mejores condiciones posibles.