Tardará revertir la situación: restauranteros
Jueves 7 de mayo de 2009, p. 26
Aproximadamente 70 por ciento de los 35 mil restaurantes, fondas, cafeterías y establecimientos de comida abrieron ayer y cumplieron con las indicaciones de higiene, horario y aforo impuestas por el gobierno capitalino, pero fueron contados
sus clientes, ante el temor de contagiarse de influenza humana.
Restaurantes del Centro Histórico, Paseo de la Reforma, Zona Rosa, Polanco, Condesa y la Roma reabrieron ayer sus puertas tres una semana de descanso obligatorio y someter a sus negocios a una limpieza a fondo
, para evitar suspensiones administrativas o clausuras.
La falta de mercancía y
El temor a contagiarse, la falta de información puntual sobre qué negocios abrían, y la falta de dinero fueron las constantes. Ojalá la gente regrese, porque ya tenemos una semana sin persignarnos con las propinas
, comentaba una mesera de Sanborns, que se esmeraba en la atención de las dos mesas que le asignaron, mismas que estaban separadas, como lo exigieron las autoridades capitalinas. Mientras en otros establecimientos que se manejan con reservaciones reportaron que fueron poquísimas
las mesas solicitadas.
La situación, comentaron encargados, gerentes y meseros, está muy difícil y tardaremos varios meses en revertir esta imagen negativa que se nos dio, aun cuando estamos cumpliendo con no proporcionar servicio de bufet
, y desinfectar la carta de alimentos, menús, saleros y salseros inmediatamente después de que los use un comensal; así como solicitar a quienes ingresen lavarse las manos o darles gel antibacterial, como se establece en el acuerdo publicado por el GDF.
Del mismo modo, deben vigilar que tanto comensales como empleados no entren al establecimiento si muestran signos evidentes de alguno de los síntomas de la influenza
; y será la Secretaría de Salud la responsable de supervisar el cumplimiento del acuerdo por medio de las áreas que determine, y podrá aplicar las sanciones y medidas de seguridad correspondientes.
Por otra parte, ayer se entregaron de manera simbólica los primeros cheques a 10 mil meseros, garroteros y cocineros, como parte del apoyo de 50 pesos diarios que por nueve días les otorgó la administración capitalina, para paliar los efectos de la suspensión de actividades.