El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este miércoles de la existencia de un grave riesgo para la economía por la contracción en el flujo de remesas y turismo, rubros que representan la segunda y tercera fuente de divisas para México, después de la exportación de petróleo.

En un reporte sobre América Latina y el Caribe, el organismo estimó en unos 2 mil 500 millones de dólares la merma en ingresos de divisas al país por el menor flujo de remesas. Dado que las remesas son especialmente importantes para hogares de menores ingresos, su caída probablemente tendrá consecuencias negativas sobre la pobreza, indicó el FMI.

La prolongada y severa recesión de Estados Unidos plantea un grave riesgo para las perspectivas en cuanto a las remesas, dado que aproximadamente 80 por ciento de estos flujos llegan a América Latina y el Caribe de Estados Unidos, indicó el FMI en el reporte Perspectivas económicas. Las Américas: los fundamentos más sólidos dan dividendos, divulgado ayer. Otras economías que son importantes fuentes de remesas, por ejemplo España, en el caso de los flujos hacia Bolivia y Ecuador, también están en desaceleración, añadió.

Disminuirán 10%

Las remesas hacia la región habían crecido a un ritmo superior a 15 por ciento anual desde 2000, pero empezaron a disminuir a mediados de 2006. Los pronósticos del personal técnico del FMI indican que estos flujos se reducirán todavía más en 2009.

En el caso de México se estima que las remesas calculadas en dólares disminuirán 10 por ciento y sólo se recuperarán gradualmente a medida que se retorne al crecimiento en Estados Unidos. También se prevé que, en promedio, disminuirán en alrededor de 5 por ciento en América Central y, para la región en general, bajarán en 4.4 por ciento y en un escenario más pesimista hasta 7.7 por ciento, en todos los casos respecto de 2008, añadió.

México recibió en 2008 remesas por 25 mil 145 millones de dólares, una cantidad menor en 3.6 por ciento a la de 2007. El cálculo publicado ayer por el FMI sobre una caída de 10 por ciento en el flujo de estos recursos implica que en 2009 el ingreso será menor en 2 mil 500 millones de dólares a los del año previo.

En el último año, América Latina se convirtió en la región que recibió más remesas en el mundo en desarrollo, con 61 mil millones de dólares (cifras de 2007, las más actualizadas disponibles), seguida por Asia oriental y el Pacífico, donde alcanzaron 58 mil millones. En países como Haití, las remesas representan 19.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), seguido por Honduras, con 19.1 y El Salvador, con 17.2. En México, el país que en volumen es el mayor receptor de remesas, estos flujos son equivalentes a 3 por ciento del PIB.

El organismo explicó que la tendencia a la reducción en las remesas hacia la región continuará este año dadas las sombrías perspectivas económicas en Estados Unidos y España, las dos principales fuentes de estos recursos en Latinoamérica. “La actual recesión en ambos países está teniendo un fuerte impacto en las perspectivas de empleo de los inmigrantes de origen hispano, con el consiguiente efecto en los flujos de remesas”, expuso.

La tasa de desempleo entre la población hispana o latina en Estados Unidos aumentó de 6.3 por ciento en febrero de 2008 a 10.9 por ciento en el mismo mes de 2009. El FMI advierte que en el pasado los flujos de remesas hacia algunos países de la región han sido particularmente sensibles a las condiciones imperantes en el sector de la construcción estadunidense y en esta ocasión todas las ramas de actividad en ese país están en crisis, lo que empeora el panorama para las remesas, incluso si la crisis en la construcción tocara fondo.

El reporte del FMI, que por el tiempo que requiere para su preparación no incorpora los efectos de la epidemia de gripe, alerta que la recesión en las economías avanzadas tendrá además una consecuencia negativa para la región en los flujos de turismo, otra de las fuentes importantes de ingreso para los países de la zona, en especial los del Caribe.

Tras un leve aumento en el primer semestre de 2008, se estima que la llegada de turistas al Caribe (región donde se asienta la Riviera Maya mexicana) disminuyó aproximadamente 5 por ciento durante la segunda parte del año y se prevé que los ingresos disminuirán considerablemente más en 2009, indicó el reporte del FMI.