Monterrey, NL, 6 de mayo. Miles de escuelas en el país (2 mil 200 sólo en el Distrito Federal) carecen de agua potable, drenaje o lavabos, advirtió hoy Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con motivo del próximo retorno a clases de millones de niños de educación básica después de la emergencia por la epidemia del virus A/H1N1.

La dirigente llamó a los tres niveles de gobierno, padres de familia y maestros a dotar a los planteles de la infraestructura y equipamiento necesarios para garantizar a educandos y educadores condiciones que protejan su salud. Aseveró que dos mentores han muerto por la enfermedad en San Luis Potosí y se analizan causas de decesos en otros estados.

Luego de una reunión plenaria del SNTE, a la que asistieron los secretarios seccionales de todo el país, declaró que el sindicato determinó que repondrán los días que se suspendieron las clases en acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, ya sea los sábados, con la ampliación de horarios o restando días a las vacaciones. Advirtió que el Día del Maestro (15 de mayo) lo van a festejar, así sea por cuenta del sindicato si el gobierno decide suspender la celebración.

Al preguntarle por qué tuvo que ocurrir una emergencia para que el SNTE y las autoridades se preocuparan por las carencias en las escuelas, respondió: No creo que por nuestra parte haya omisión; si revisan, hemos estado solicitando no sólo en razón de mejores salarios, sino de infraestructura. En la Alianza por la Calidad Educativa hay un compromiso y lo que queremos son hechos, no buenas razones.

Señaló que si bien según los informes oficiales ha cedido la propagación del virus, al SNTE le preocupa que el próximo lunes no existan condiciones para garantizar la salud de jóvenes y niños.

Agregó que los espacios escolares son los más fáciles de contaminación, porque en las aulas se reúnen 45, 50 y hasta 60 niños durante muchas horas, y cientos conviven en los patios, con lo que las posibilidades de contagio son altas y preocupantes.

Afirmó que no vamos a regatear ni a condicionar el esfuerzo de los trabajadores de la educación para contribuir a que los espacios educativos cuenten con la total y absoluta sanidad.

Y por esa razón, agregó, se pide a los padres de familia su colaboración para emprender el aseo en cada aula, con el apoyo del gobierno federal –que proveerá de recursos que no rebasarán los mil pesos por escuela– para adquirir artículos de limpieza.