Jueves 7 de mayo de 2009, p. 42
En momentos en que reclamaban una aparente negligencia médica
que causó la muerte de su madre en el Hospital General de Zona Los Venados del IMSS, integrantes de la familia Chávez Pacheco fueron tundidos a golpes por agentes de seguridad del nosocomio, hechos por los que fueron detenidos Marcos y Mario Chávez, padre y hermano de la familia.
Además, al cierre de esta edición y sin explicación alguna, el personal del nosocomio se negaba a entregar el cuerpo de la mujer.
Ayer, a las 20:30 horas, la señora Rosa Pacheco Arias falleció en este centro médico. Elena y Rosa Isela Chávez, hijas de la paciente, denunciaron que los médicos la dejaron morir. Se encontraba estable, apenas había terminado de cenar, nos informaron que le iban a practicar un estudio, le cambiaron medicamento y después nos dijeron que le dio un paro
.
Tras una complicación pulmonar, la mujer fue internada hace 13 días en el Hospital de los Venados, atendida por médicos a los que los familiares sólo identifican por sus apellidos: Luna y Flores.
Elena, quien presentaba severas heridas en los brazos luego de la golpiza que le propinaron los policías del nosocomio, señaló que hace varias semanas su madre sufrió una embolia debido a la subida de su presión arterial, lo que generó que una parte de su cuerpo se paralizara.
Ante ese problema fue atendida en el hospital Los Venados pero nos la entregaron toda hinchada
. Relató que decidieron llevarla al Centro Médico, donde la atendieron pero nos regresaron, porque nos dijeron que acá le correspondía recibir atención médica y aquí surgió el problema del pulmón
.
Sin embargo, los médicos parece ya no hicieron nada y falleció
. Cuando fueron avisados de esa noticia, algunos de los familiares se arremolinaron en las puertas del hospital para reclamar una explicación por la muerte; sin embargo, la respuesta fueron los golpes.
Nos pegaron con sus macanas; a mi hermana (Elena) le aventaron varias cosas y anda toda cortada, inclusive salieron los familiares de varios pacientes a ayudarnos
, dijo Rosaisela.
Debido a los hechos de violencia, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del DF llegaron hasta el hospital y sólo detuvieron a dos integrantes de la familia por presuntos daños en la clínica
.
En tanto, en el hospital no se dio ninguna información pues las puertas se cerraron y el personal de seguridad no atendió los llamados de la prensa.