La salud humana ha sido afectada por el cambio climático, el cual incide en fenómenos que van desde alteraciones en la distribución de vectores transmisores de enfermedades –como los mosquitos o los agentes patógenos–; impactos directos e indirectos, como enfermedades e incluso muertes causadas por olas de calor, sequías, inundaciones o huracanes.

Así lo señaló el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), recordó el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Adrián Fernández.

Indicó en entrevista que aún es limitado el conocimiento de la conexión entre salud humana y cambio climático.

Por ello, dijo, sería de gran utilidad el desarrollo de posibles escenarios de riesgo para las condiciones particulares de regiones y grupos poblacionales más vulnerables al cambio climático en México, ya que el impacto varía ampliamente.

Las condiciones poblacionales, territoriales y socioeconómicas, así como las actividades humanas, hacen que ciertas regiones sean más o menos vulnerables al cambio climático en términos de salud, indicó.

El presidente del INE consideró que la salud no se puede ver de forma aislada, ya que depende de gran variedad de factores, entre los cuales el medio ambiente es muy importante, aunque no el único.

Algunas regiones, más tolerantes

Detalló que existen umbrales críticos, fuera de los cuales un evento climático puede ser riesgoso para una población ante determinada enfermedad. Es el caso de variaciones en el tiempo de precipitación, temperatura u otra variable climática. Fuera de ciertos rangos de tolerancia las poblaciones podrían estar sujetas a posibles impactos. Sin embargo, algunas regiones tienen la capacidad de afrontar los efectos negativos del cambio climático dependiendo de la magnitud y el índice de la variación climática a que se exponen, de su sensibilidad, de su capacidad de adaptación y de su vulnerabilidad.

Fernández indicó que con base en evidencia científica y el análisis de distribución de las causas de morbilidad y mortalidad específicas se podrían precisar las modificaciones en la sensibilidad de las personas a ciertas enfermedades, dados los cambios en el clima, como padecimientos diarreicos agudos, los transmitidos por vectores, los respiratorios y la mortalidad por golpes de calor.

Recordó que desde 2006 el INE, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, planteó la necesidad de desarrollar un diagnóstico que determinara y analizara las principales afectaciones actuales y potenciales del cambio climático en la salud.

Actualmente, dijo, el INE elabora la cuarta Comunicación nacional de México ante la convención marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático; una aportación fundamental será la identificación de los efectos adversos que tendrían los cambios en el clima sobre la salud de la población, al identificar los factores de vulnerabilidad más importantes, tanto a escala nacional como regional.