Nueva York, 7 de mayo. El dominicano Manny Ramírez, de Dodgers de Los Ángeles, fue suspendido 50 juegos por violar la política antidrogas de la liga estadunidense de beisbol, informó en un comunicado la oficina del comisionado Bud Selig.

La sanción tiene carácter de aplicación inmediata, por lo que el pelotero no podrá volver a jugar con la novena angelina hasta el 3 de julio próximo y se perderá una tercera parte de su salario anual, el cual asciende a 25 millones de dólares.

El escándalo no pasó inadvertido en la Casa Blanca, donde el vocero presidencial Robert Gibbs calificó la noticia de una tragedia y vergüenza, y lamentó que estos casos sigan presentándose en uno de los deportes más populares de Estados Unidos.

Ramírez intentó justificarse y confesó que recientemente había visitado a un médico para que le recetara un medicamento por problemas de salud, pero aclaró:

“Él me dijo que se trataba de una medicina no de un esteroide, y yo pensé que estaba ingiriendo algo correcto.

Desafortunadamente ese medicamento estaba prohibido bajo nuestra política antidrogas, reconoció Ramírez, quien tiene en su haber .348 de promedio de bateo, con seis jonrones y 20 impulsadas. Según esa política el error ahora es de mi responsabilidad.

Una fuente informó que la sustancia era HCG, prescrita para estimular la fertilidad femenina y la producción de testosterona en hombres y para tratar el retraso de la pubertad en niños.

Ramírez negó haberse dopado; creyó que tomó un medicamentoFoto Reuters

HCG no se clasifica como un esteroide, pero está claramente definida como un potenciador de desempeño, prohibido según el acuerdo sobre drogas entre la liga de beisbol y su asociación de jugadores, informó dicha fuente.

El patrullero de los Dodgers resaltó que he pasado 15 controles de dopaje durante cinco temporadas. Y en este momento me han aconsejado no comentar nada más sobre el asunto.

Ramírez es el tercer jugador suspendido en los meses recientes conforme el programa de las Grandes Ligas. Anteriormente fueron sancionados el relevista JC Romero, de Filis de Filadelfia, y el también pítcher Sergio Mitre, de Yanquis de Nueva York.

El escándalo se suma también al de Alex Rodríguez, de los mismos Yanquis, quien hace algunas semanas confesó el uso de esteroides anabólicos cuando era miembro de la franquicia de Rangers de Texas, entre 2001 y 2003.

Sin embargo, en esa época no existía un reglamento en las Mayores que penalizara la utilización de medicamentos, acuerdo que fue suscrito posteriormente por la liga y el sindicato de jugadores.

Muchos especialistas consideran a Ramírez el mejor bateador en la actualidad del beisbol estadunidense, pues combina poder, tacto y mucha paciencia en la caja de bateo.

En 17 campañas, incluida la presente, acumula 533 jonrones, 1.745 carreras impulsadas y .315 de promedio ofensivo.