Crisis sobre crisis
La pregunta de la insidia
oco a poco la ciudad va retomando su cotidianidad. Las prisas, los tumultos, los atorones. Todo esto sin que las heridas que causó la epidemia de la gripe hubieran cerrado.
Las escuelas, que hoy son prioridad pero que sufrieron olvido durante largos años, no tienen agua suficiente y se les tendrá que apoyar con pipas para que el líquido no falte. La limpieza que ahora se impone en el transporte público, era también una gran necesidad.
En esos dos asuntos la cosa va, pero hay otros que escapan a las soluciones que propuso el gobierno de la ciudad. Una de estas es el turismo. La ocupación de los cuartos de hotel, y los servicios que en ellos se prestan, van más allá de la angustia.
El jueves, es decir ayer, hubo una reunión entre diputados locales y la gente de la cámara de comercio de la ciudad. Allí se dieron a conocer datos de mayor importancia, y se dijo que hacía falta coordinación entre las autoridades del DF y del gobierno Federal.
También se explicó que la ocupación hotelera actual va de 2 a 7 por ciento, es decir, los hoteles están prácticamente vacíos, y ello pone en jaque a toda esta industria que cuando menos por ahora no muestra mejoría.
En la reunión se dijo que las soluciones que se han propuesto para revivir la hotelería no lo son. El abrir líneas de crédito para sacar a la industria del turismo en la capital fue rechazada por los representantes del comercio establecido porque, explicaron, sólo serviría para endeudarlos más.
La situación, advirtieron, es muy grave, ya no hay lugar para el endeudamiento. Se deben muchas obligaciones fiscales que pesan para reavivar a la industria, y por eso explicaron que lo mejor sería que desde el gobierno se permitiera diferir, cuando menos, esos pagos y otros que les darían amplitud para manejar su situación.
Frente a ello, desde la Asamblea Legislativa del DF se empezaron a realizar los estudios que puedan dar una respuesta a los hoteleros. Para algunos legisladores la respuesta sí está en la posibilidad de retrasar los pagos al gobierno. Lo malo es que frente a la problemática económica del gobierno, que ha visto bajar sensiblemente sus ingresos por impuestos, la decisión no parece fácil.
De cualquier forma el gobierno de Marcelo Ebrard ya tiene en cuenta, también, la problemática de ese sector y todo indica que será pronto cuando lance algunas propuestas que sí puedan ayudar a la industria deprimida.
Ya hay dinero desde el gobierno federal y de la ciudad para tratar de levantar al turismo. Por lo pronto son 120 millones de pesos que, aunque se diga que no son suficientes, sí podrán dar un respiro a los hoteleros.
Por eso, aunque la actividad económica de la ciudad parece volver a eso que se ha dado en llamar la normalidad
, aún quedan heridas que no han cerrado y que por lo que se ve no serán fáciles de curar. Ya es hora de dar el saldo completo de lo que causó la epidemia para darnos una idea de lo que sucedería si no se cumple con las reglas de sanidad a que obligó la crisis de salud.
Revisar todos y cada uno de los rubros que pudieron haber sido afectados por la inactividad será una tarea a la que tanto los legisladores como el gobierno en su conjunto tendrán que obligarse. La crisis, se diga lo que se diga, no ha terminado. ¡Aguas!
De pasadita
El delincuente Carlos Ahumada dice que yo le pedí 100 mil pesos, y me acusa de haber recibido 50 mil. Quien todo lo grababa deberá tener pruebas al respecto. Que las presente. Por lo pronto, su difamación ya está en manos de mi abogado para proceder legalmente por el daño moral que causó a mi persona.
