Poco a poco aulas, pasillos, jardines, cafeterías, explanadas, bibliotecas y otras áreas de instituciones de educación superior y bachillerartos, públicos y privados, se observan como es habitual: con alumnos, bullicio, libros abiertos, carpetas bajo el brazo, computadoras personales, juegos de fut o partidas de ajedrez y pin-pón, y charlas en grupo.

Esto, luego de la emergencia sanitaria por la epidemia de influenza A/H1N1 que provocó la suspensión de actividades académicas en todo el país.

Centros educativos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Iberoamericana (Uia) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), entre otros, reanudaron ayer actividades, con la diferencia de que en todos los planteles se brindó información a estudiantes, maestros y trabajadores, mediante trípticos, videos, audios o de manera personal, además de que abundó el alcohol en gel para desinfectar.

Dejan en casa los tapabocas

En la UNAM y el IPN la mayoría de alumnos y profesores no portaron el cubrebocas. En la máxima casa de estudios retornaron a la actividad académica 300 mil estudiantes, 35 mil docentes y más de 30 mil trabajadores.

El rector José Narro Robles dio la bienvenida a los alumnos en diversas facultades. En los pasillos y salones, exhortó a la comunidad a no temer, pues la institución está preparada y cuenta con medicamentos y pruebas rápidas en caso de ser necesario.

Confió en que los universitarios no discriminarán a quien presente influenza o síntomas, pues la comunidad es inteligente y está preparada para entender que quien tiene problemas (de salud) tiene una necesidad.

Lo primero que los universitarios vieron al retornar a sus actividades fueron carteles y mantas con la leyenda Bienvenidos, de regreso en casa, y no faltaron otros en que se leía Área desinfectada. En escuelas y facultades se distribuyó a cada integrante de la comunidad un cuestionario para autoevaluarse respecto de una posible presencia de enfermedad.

En tanto, Narro recorrió varias escuelas y facultades en el campus de Ciudad Universitaria y en las denominadas foráneas.

Mientras, en el IPN se reincorporaron a sus labores académicas cerca de 150 mil alumnos y más de 15 mil docentes en 79 unidades académicas distribuidas en 16 entidades del país. En las escuelas de esta casa de estudios se colocaron mantas con la leyenda Unidad desinfectada.

En un recorrido por las unidades profesionales Adolfo López Mateos, en Zacatenco, y Lázaro Cárdenas, en el Casco de Santo Tomás en la ciudad de México, se constató que en aulas, salas de cómputo, pasillos y cubículos se colocaron sellos para identificar las áreas que fueron debidamente aseadas.

Durante las primeras horas de clase, los estudiantes respondieron un cuestionario sobre su estado de salud y se solicitó utilizar gel antibacterial, distribuido en pequeñas dosis, aunque en la mayoría de las instalaciones sanitarias no hubo jabón ni toallas.

Por su parte, la Universidad Autónoma Metropolitana informó que una vez aprobadas las modificaciones al calendario escolar, los 42 mil alumnos de licenciatura y posgrado regresarán a clases el 18 de mayo para concluir su trimestre el 5 de agosto próximo.

Los principales centros de educación superior privados, como el ITESM y la Uia, reportaron casos aislados de alumnos que fueron enviados de regreso a sus casas por presentar síntomas leves de resfrío, pues se aplicó un control sanitario que incluyó, en algunos casos, medir la temperatura corporal y responder preguntas específicas sobre el estado de salud en el reciente mes .