Después de una estancia de nueve años de residencia, el músico tocará hoy en Ruta 61
ideológicamente, EU me enferma
Ganesha, Samari, Hidra y David lo consuelan en momentos de amargura
, dijo en entrevista sobre sus guitarras, instrumento que tan explotado, que es imposible decir que haces algo nuevo
Cada vez que tomo una guitarra, es porque hay algo que debo decir, porque lo estoy disfrutando, expresó Julio Revueltas, quien en la imagen toca la viotarraFoto Archivo
Sábado 9 de mayo de 2009, p. 7
A Julio Revueltas primero lo acompañaron Sicantra y Samari, luego Ghanesa, y después Hidra, entre otras.
No hablamos de las mujeres con las que ha estado, aunque sí podría decirse que son las parejas con las que pasa todo el día
. Se trata de las guitarras de este músico mexicano, quien vuelve al país, después de nueve años de residir en Estados Unidos, donde estudió para superarse
, y donde compartió el escenario con músicos de extraordinario nivel, de quienes aprendí
.
La primera tocada que realizará en el país será este sábado, en el nicho del blues: Ruta 61, donde recreará una sesión de improvisaciones de jazz y fusiones, con una banda de “amigos (Fernando Alcade en la batería, Pepe Morán en el piano y Machín en el bajo).
“Sólo será una reunión de músicos con los que ya ensayé. No es un palomazo y no tocaré canciones de mis discos (Peligroso amor, Volviendo a casa, El alma, El cuerpo).”
Le viene de familia
Julio, con un abuelo prodigio en el terreno de la filosofía y un tío compositor, de los más importantes de música de cámara en México (José y Silvestre Revueltas, respectivamente), así como con una madre jazzista, asegura que llevará a la presentación a todas sus compañeras
, incluso a la que toca con el arco: la viotarra (Ganesha), híbrido de guitarra y viola da gamba que él adaptó, pero cuyo origen es el arpeggione.
Dice Revueltas que sus guitarras lo consuelan cuando estoy en momentos de amargura, ya que la vida no es fácil
. Pero que ese instrumento está tan explotado, “que no hay algo que se pueda inventar, porque ya alguien lo hizo antes. Es prácticamente imposible asegurar que haces algo nuevo. En mi caso, utilizar el arco (con la viotarra) me dio la oportunidad de explorar en un terreno casi virgen de sonidos, pero no deja de ser una guitarra modificada”.
Agrega: Llegó un momento en que me cansó la guitarra eléctrica, me aburría el clásico blues o el sonido distorsionado; de hecho, escuchar algo así no me gusta, quizá por hacerlo tanto. Está muy trillado. Eso dio pie a sacar un sonido original, y de allí resultaron otras técnicas que no suenan a guitarra, pero que emanan de ella
.
Julio Revueltas es un insaciable del aprendizaje, por eso dirigió su mirada hacia Estados Unidos. “Antes practicaba por estudiar, pero como ya terminé, ahora lo hago por diversión; cada vez que tengo el instrumento encima, es porque hay algo que debo decir, porque lo estoy disfrutando.
“Ahora tengo una guitarra pequeña llamada David, y si salgo a visitar a un amigo o voy a pasear, la traigo conmigo. Por eso escogí la guitarra como mi instrumento, porque lo puedes sacar a cualquier lado”, asegura.
Regresa a México “cansado de los estadunidenses, porque yo soy totalmente de izquierda, y su forma de pensar es todo lo contrario a la mía. Fui a Estados Unidos a estudiar, a perfeccionarme como músico. Vi a muchos de mis ídolos, trabajé con músicos buenísimos, pero ideológicamente me enferma estar allá. No quisiera atacar a los gringos, pero es un país que ha hecho daño al mundo, y los ciudadanos están convencidos de que hacen bien.
Tienen los medios de comunicación más grandes del mundo, pero es el país con gente menos informada del orbe. No saben qué sucede más allá de sus fronteras. Musicalmente, logré lo que quería y vámonos, no soportaba estar en ese lugar.
(Julio Revueltas se presentará en el Ruta 61 el sábado a las 10 de la noche. Reservaciones en la dirección de correo electrónico [email protected] y al teléfono 5256-0667. Entrada 150 pesos.)