La industria porcícola del país urgió al gobierno federal a traducir en hechos los apoyos económicos anunciados para reactivar el sector, luego de las pérdidas por más de dos mil millones de pesos que reportan a causa de la crisis de ventas que viven por la epidemia de influenza humana A/H1N1.

Esperamos que la semana entrante tengamos ya los recursos comprometidos, con mecanismos claros y transparentes, para hacer frente de manera ágil a la crisis, destacó el sector.

La Organización Nacional de Porcicultura y Porcicultores (Ornapor) insistió en su llamado al gobierno federal para que cierre de forma temporal, sólo durante unos meses, las fronteras a las importaciones de cárnicos porcinos.

Anunció que el sector está en pláticas con el Consejo Mexicano de la Carne para que éste se abastezca en 50 por ciento con la producción nacional, es decir que incremente al ciento por ciento sus compras en el mercado interno.

De concretarse este apoyo urgente de compra de insumos en la producción nacional se podría estabilizar el mercado mexicano, por lo que no habría necesidad de cerrar las fronteras; pero si no lo logramos, sí vamos a tener que hacerlo, afirmó Francisco Quintana, director de vinculación de Ornapor.

Indicó en entrevista que la presidencia de su organización ya está en pláticas con el Consejo de Porcicultores de Estados Unidos para acordar medidas que afecten en lo mínimo a los productores y mercados de ambos países.

Ante este escenario aseguró que los recursos y apoyos del gobierno federal deben fluir, pero sobre todo se tiene que iniciar ya una intensa campaña de difusión dirigida al mercado internacional, en mayor medida al interno, particularmente el Distrito Federal, que consume 50 por ciento de la carne de cerdo.

Si logramos incrementar el consumo en la capital del país hasta alcanzar unos 6 puntos porcentuales estaríamos logrando que una cantidad importante de la producción nacional de carne de cerdo se desplace en favor del fortalecimiento del sector, comentó.