La asistencia repuntó en comparación con otros años: organizadores
Domingo 10 de mayo de 2009, p. 3
A pesar de la crisis económica, cuyos estragos se sienten en todo el mundo, la Feria del Libro de Buenos Aires logró atraer a gran cantidad de asistentes e inclusive tener altos índices de ventas, cuando los pronósticos iban más bien en sentido contrario.
A tres días de que finalice, la versión 35 de este encuentro libresco arroja buenas cuentas a sus organizadores. Será hasta después de la clausura que se den los datos oficiales de visitantes, pero según los editores presentes en el foro de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, la asistencia y el interés de la gente por los libros tuvo un repunte comparado con años anteriores.
En esta ocasión, asistieron 300 sellos, menos que en 2008, y varias delegaciones nacionales cancelaron su asistencia –entre ellas la de México, por problemas económicos–, pero aun así los 45 mil metros cuadrados de la feria lucieron repletos de gente, sobre todo en la recta final del encuentro, afirmaron los organizadores.
Cleopatra Caglieris, encargada de los estands del Fondo de Cultura Económica, señaló que los asistentes se pueden dividir en tres categorías: los que buscan ofertas, los que buscan incunables, libros que no se encuentran, y los que vienen a pasear con la familia
, y son éstos los que rescataron a la feria, luego de un inicio débil.
La llegada de este tipo de lectores, que coincidió con la paga de los salarios mensuales en días recientes, le dio un empujón definitivo al encuentro. Los últimos días de la feria coinciden con que se cobra el sueldo y hay más dineropara gastar, pero de por sí venimos bien
, afirmó el representante del Grupo Planeta, Víctor Navarro.
De acuerdo con editores consultados por el sitio de noticias Infobae.com, las ventas crecieron alrededor de 25 por ciento con respecto del año anterior, a pesar de que también los precios se elevaron casi en la misma proporción.
Los títulos más vendidos, detallaron en su balance preliminar, fueron los que tienen que ver con temas locales. Entre ellos se puede mencionar Caudillos federales, de Pacho O’Donell, o Historias insólitas de la historia argentina, y Romances turbulentos de la historia argentina, escritos por Daniel Balmaceda.
Libros electrónicos
El dominio de la oferta literaria impresa todavía es abrumador. Sin embargo, poco a poco empieza a despuntar una nueva opción de lectura que en breve podría tener más peso y que, además, transformaría a este sector para siempre: los libros electrónicos o e-books.
En nuestro país faltan protagonistas de la industria que generen esos contenidos, no existen los instrumentos de lectura ni un modelo de negocios claro para que se organicen. Pero esta ola se va a extender y universalizar muy rápidamente
, pronosticó Alejandro Katz, de Katz Editores.
Hace un par de días, la empresa estadunidense Amazon dio a conocer el Kindle DX, aparato que pesa sólo 530 gramos, y con capacidad para almacenar en su memoria 3 mil 500 libros. Este nuevo gadget, con el tamaño de un libro, podría desbancar el gusto de los lectores por el roce y el olor de las páginas de papel.