El Consejo de Seguridad Nacional considera que las fallas en el sistema de reporte epidemiológico del país ha impedido conocer con certeza y puntualidad el número de personas infectadas por influenza humana, y por ello en al menos ocho entidades se ha detectado un repunte de la epidemia debido a que la población ha relajado o desestimado las medidas sanitarias.

Fuentes del gobierno federal revelaron que en días recientes, las instituciones que integran el Consejo de Seguridad Nacional han coincidido en que el gobierno de Felipe Calderón debe mantener la alerta epidemiológica en nivel alto, debido a que la falta de seguimiento de las medidas sanitarias podría traer un gran número de personas contagiadas.

Ante esta situación, las fuentes consultadas revelaron que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está atenta a las indicaciones del Presidente para colaborar con las autoridades en la aplicación del plan DNIII y comenzar la instalación de cercos sanitarios.

En ese contexto, los entrevistados indicaron que los representantes de instituciones como la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Gobernación han manifestado su preocupación por la falta de claridad y oportunidad en las cifras que captan los sistemas nacionales de registro en materia epidemiológica.

Refirieron que hay un retraso en algunos casos de hasta siete días, por lo que han solicitado que se busquen los mecanismos que obliguen a las autoridades estatales a informar en tiempo real de aquellos ciudadanos que se consideran casos probables y los que ya están confirmados, para tomar medidas que impidan la expansión de la epidemia.

Asimismo, mencionaron que desde hace una semana, el Consejo de Seguridad Nacional advirtió de la posibilidad de un repunte de la enfermedad, y hoy se ha cumplido el pronóstico, en entidades como Jalisco, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Aguascalientes, San Luis Potosí, Puebla, Durango y Zacatecas.

Los informes recabados por  instancias como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), así como inteligencia militar, han recopilado información en las entidades con mayor número de casos del virus conocido como A/H1N1, pero los reportes hospitalarios de carácter estatal o municipal no fluyen con oportunidad, lo que genera imposibilidad de tomar medidas de alerta o preventivas que incluirían hasta cercos sanitarios supervisados por personal de la Secretaría de Salud (Ssa).

Desde el pasado 23 de abril, se conoció formalmente de la aparición en México de esta nueva cepa del virus, la cual inicialmente se le denominó influenza porcina.

Hasta el momento, según los informes recabados entre los funcionarios federales que participan en el Consejo de Seguridad Nacional se tienen reportes de que la epidemia ya se ha presentado en 30 entidades federativas del país, y según la Ssa, suman 48 los muertos por este padecimiento.

Respecto a la Sedena, los informantes indicaron que la institución considera que la condición del país por el virus de la influenza se encuentra en su fase de alerta naranja, lo que significa darle seguimiento a todos los estados de la República Mexicana donde se ha manifestado la epidemia.

Hasta el momento, esta institución sólo ha establecido mecanismos de control entre sus efectivos en las zonas militares y en las instalaciones castrenses donde se concentran los efectivos que participan en operativos conjuntos, como es el caso de Chihuahua, donde de manera diaria se practiccan revisiones médicas a los soldados.