El viernes, un día después de que reiniciaron las actividades de los recintos culturales de la ciudad de México, el Museo Nacional de Arte (Munal) fue promovido en la telenovela Mañana es para siempre, que se transmite a las nueve de la noche –horario estelar– por el Canal de las Estrellas de Televisa.

Como hace mucho no sucedía en ese tipo de emisiones, un museo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se usó como locación del melodrama. Los personajes pasearon tanto en el exterior como en algunas salas del recinto, que el jueves, en su reapertura, luego de la contingencia epidemiológica, fue uno de los menos visitados por el público (La Jornada, 8 de mayo de 2009).

Los actores Fernando Colunga, Silvia Navarro, Mario Iván Martínez, Marisol del Olmo y Dacia Arcaraz, protagonistas del serial, dedicaron varios minutos a exaltar la cultura y el arte que alberga el Munal, ubicado en un espléndido edificio que fue palacio de comunicaciones, diálogos que se ajustaron a la información de los folletos que el recinto reparte al público.

Franco (Colunga) y Fernanda (Navarro) se dieron tiempo de hacer a un lado sus enredos amorosos para citarse en Tacuba 8, cerquita del Palacio de Bellas Artes, eso sí, sin dejar de echarse, de vez en vez, candentes miradas.

El protagonista llegó en moto a la Plaza Tolsá, que lucía desolada, pero él no dejó de lucir guapísimo, según comentarios de Erika (Del Olmo).

Ninguno usó cubrebocas durante el recorrido que hicieron para admirar las obras de los más grandes artistas mexicanos, como Diego Rivera y José María Velasco; ¿es el pintor que hacía paisajes?, preguntó entre ingenua y sabihonda Margarita (Arcaraz).

Lo inusitado de la visita telenovelera al recinto cultural fue su duración. Inclusive, la secuencia tuvo un corte comercial. Fueron alrededor de 10 minutos los que Televisa y sus actores dedicaron a promover el Munal, a la manera en la que en diversas ocasiones anuncian productos comerciales, es decir, involucrando a los personajes.

Más que admirar las obras, los actores posaron frente a cuadros de David Alfaro Siqueiros y Rufino Tamayo, sin faltar una toma de Silvia Navarro, la muchacha pura y buena de la telenovela, frente a una pintura de gran formato de la virgen de Guadalupe.

También recorrieron la exposición Materia y sentido: el arte mexicano en la mirada de Octavio Paz, y Colunga concluyó la visita con la lectura de un fragmento de uno de los poemas del Nobel de Literatura que se incluyen en la muestra.

Sin detalles sobre el convenio

Al consultar respecto de si la promoción de los recintos culturales en las telenovelas de Televisa va a ser la tónica del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) para hacerlos rentables, el vocero del organismo, René Hernández, dijo no tener elementos para responder, y pidió a La Jornada que acudiera ante las autoridades del INBA, pues el museo depende del instituto directamente, argumentó.

No obstante, durante el fin de semana no fue posible localizar al director del Munal, Miguel Fernández, para que ofreciera detalles sobre los términos en los que autorizó a Televisa grabar dentro del recinto, ni cuánto se cobró para que filmaran ahí.

En el área de prensa del INBA tampoco se tenía conocimiento de cómo se llevó o se seguirá llevando a cabo ese peculiar convenio de difusión con el consorcio de Emilio Azcárraga Jean.