La mayoría de los peseros que circulan por esta ciudad han hecho caso omiso al llamado sanitario de las autoridades de mantener sus unidades limpias y ventiladas, y esa negligencia puede ser causa de la expansión del virus de la influenza en caso de un rebote, aseguró el presidente de la Comisión de Transporte de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Tomás Pliego.

Manifestó que en días recientes hizo un recorrido por varios paraderos de rutas de microbuses y constató que la mayoría de esas unidades del transporte público concesionado no han sido lavadas a profundidad y tienen pasamanos en los cuales no ha pasado un trapo desde hace semanas.

Pliego añadió que según los resultados de su verificación y la de su equipo de trabajo, se observó que muchos peseros no cuentan con ventilación suficiente, y en otros casos las ventanillas están selladas, clausuradas o soldadas; los quemacocos, permanentemente cerrados o inhabilitados; los asientos de tela, sucios, y muchos presentan el hule espuma expuesto, lo que es un nido de reproducción de toda clase de virus.