Jefe del memorial Yad Vashem, decepcionado porque el Papa no mencionó a los nazis
jamás negar, desacreditar u olvidarel Holocausto
Aboga el jerarca católico por la reconciliación entre israelíes y palestinos en bien de la paz
Martes 12 de mayo de 2009, p. 18
Jerusalén, 11 de mayo. Benedicto XVI instó hoy al mundo a jamás negar, desacreditar u olvidar
el sufrimiento de las víctimas del Holocausto, sin referirse concretamente a los nazis, a la vez que abogó por la reconciliación entre israelíes y palestinos, al iniciar una visita de cinco días por Israel y los territorios palestinos.
En el memorial Yad Vashem, en Jerusalén, dedicado a los seis millones de judíos asesinados por el régimen de Adolfo Hitler, el Papa, de nacionalidad alemana y que de joven perteneció a las Juventudes Hitlerianas, se refirió a la horrible tragedia del Soah
, el término hebreo para Holocausto, y lo calificó como una atrocidad
que avergonzó a la humanidad.
El presidente del consejo del memorial Yad Vashem, el rabino Israel Meir Lau, que sobrevivió al campo de Buchenwald, en Alemania, se declaró decepcionado porque el líder de la Iglesia católica no mencionó expresamente a los nazis al hablar de los judíos que murieron y no que fueron asesinados... Tampoco hubo palabras de arrepentimiento
, apuntó.
A su llegada a Israel, recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Shimon Peres, Joseph Ratzinger condenó el antisemitismo, que calificó de repugnante
e hizo un llamado en favor de la paz y la reconciliación entre israelíes y palestinos para, que, dijo, puedan vivir en paz en una patria propia dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas
.
Pero Netanyahu volvió a eludir el tema de la creación de un Estado palestino y sólo dijo que espera una reanudación de las negociaciones de paz en las próximas semanas, durante una visita a Egipto para conversar con el presidente Hosni Mubarak.
Este día, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas aprobó una resolución no vinculante presentada por Rusia en la que reafirmó la urgencia de alcanzar una paz integral, justa y duradera
en Medio Oriente con base en una solución de dos Estados. Durante el debate, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llamó a Israel a cambiar su política de asentamientos en Cisjordania y a crear condiciones favorables de paz.