Familiares del general Ricardo Martínez Perea, quien se encuentra preso en el Campo Militar número uno desde 2001, sentenciado por delitos contra la salud, denunciaron que funcionarios del penal les informaron el domingo pasado que ignoraban el paradero del interno.

En breve entrevista, Bertha Martínez, hija del militar, afirmó que el viernes pasado habló por teléfono con su papá. Agregó que fue muy extraño que se negara a los familiares el acceso en la visita del domingo, con el argumento de que el general Martínez no se encontraba en el penal, sin dar mayor explicación.

Oficialmente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no emitió comentarios al respecto.

El general de brigada fue sentenciado después de ser comandante del 21 regimiento de caballería motorizada en Nuevo Laredo, pese a que las acusaciones en su contra se basaban en testigos de oídas.

Martínez Perea –por cierto, último general de brigada en activo que no era diplomado de Estado Mayor– fue sentenciado por un consejo de guerra el 11 de abril de 2001.

Durante el proceso fue acusado de haber protegido a Gilberto García Mena, El June, detenido semanas antes en Tamaulipas, acusado de ser lugarteniente de Osiel Cárdenas, entonces líder del cártel del Golfo.

La procuraduría militar sostuvo también que Martínez Perea favoreció el traslado de droga a Estados Unidos al enviar a su personal a cubrir puntos de la frontera norte a sabiendas de que la droga pasaría por otros sitios.

Cadena de mando

Martínez Perea siempre insistió en su inocencia, y cuando apeló de la sentencia de 15 años de prisión, dijo estar dispuesto a que se investigaran sus bienes, lo que demostraría que no era culpable.

Asimismo, exigió, sin ser escuchado por el alto mando, que si le fincaban responsabilidades, también tenía que revisarse la actuación de la cadena de mando, porque él ocupaba el cuarto lugar, al ser comandante de regimiento.

En esa cadena se encontraban el entonces comandante de la séptima Región Militar, con sede en Monterrey, José Domingo Ramírez Garrido Abreu (actual secretario de Seguridad Pública de Nuevo León); el ex jefe de la Zona Militar en Tamaulipas, Jorge Pérez Toledo, quien fue destituido de su cargo, pero no procesado, y el ex jefe de la guarnición militar en Nuevo Laredo Rafael de Jesús Ballesteros Topete (actual comandante de la 12 Región Militar).