Puebla, 13 de mayo. Con la misma intensidad que le sirvió para salvarse del descenso, Puebla tuvo una actuación sólida en casa para sacar una victoria de 3-1 sobre un Monterrey que jugó sólo con 10 desde el minuto 78, esta noche en el estadio Cuauhtémoc.

Las anotaciones de los camoteros fueron obra de Gerardo Galindo, un autogol a los cuatro minutos; del defensa central uruguayo Alejandro Acosta (6) y de Sergio Cherokee Pérez (57). A los 49 descontó el chileno Humberto Chupete Suazo, quien fue relevado por lesión a los 76.

El choque de vuelta de esta serie de cuartos de final se jugará el sábado en el estadio Tecnológico, donde los regios, el tercer mejor local, necesitan un triunfo por dos tantos para seguir con vida ante los poblanos, que fueron la mejor escuadra en patio ajeno.

Los poblanos salieron determinados a tomar una ventaja tempranera y sacaron provecho de dos acciones a balón parado frente a unos regios que, desconcertados por el primer tanto en contra, no marcaron bien en una segunda consecutiva y dejaron encajar el segundo.

Galindo, en busca de impedir un remate de Pérez en un tiro libre al área a cargo de Daniel Osorno, mandó con la testa el esférico al fondo por la izquierda pese al intento desesperado del guardameta Christian Martínez por evitarlo con un manotazo.

En la siguiente acción a balón parado, un remate de Acosta, quien anticipó en la salida a Martínez, puso en ebullición a los miles de aficionados que acudieron al Cuauhtémoc para ver un partido diferente, sin la angustia que vivieron ante el riesgo del descenso.

Puebla se adaptó mejor a las condiciones del terreno resbaloso por la lluvia que se registró durante el arranque del partido. Luego de su inicio vertiginoso, bajaron un poco la intensidad, pero ante la falta de empuje del rival volvieron a la carga sobre la meta defendida por Christian Martínez.

La máxima aproximación regia fue un disparo del chileno Humberto Suazo dentro del área a los 40, quien, habilitado por Jesús Zavala, remató a la puerta, superó por potencia al arquero Jorge Villalpando, pero Alvaro Ortiz se barrió para evitar el gol.

En el complemento, un gol rápido de Suazo en el 49, un zurdazo lejano al que Luis Miguel Noriega cambió la trayectoria, dio vida al juego.

Puebla retomó la delantera de dos tantos en un tiro de fuera del área de Pérez, tras un rechace al centro a cargo de Christian Martínez, al 57.

Rayados no se arredró y buscó otra vez un gol que lo metiera al partido; tuvo un par de ocasiones de peligro, pero no las concretó. Al 65, Aldo de Nigris se escapó por la derecha, metió servicio para Suazo, quien no tiró de primera, recortó para evitar a Luis Miguel Noriega, y el arquero Villalpando tapó su balazo.

En juego que por momentos se volvió muy ríspido, a los 78 minutos el silbante mostró la segunda tarjeta preventiva al defensa Diego Ordaz por falta sobre Daniel Osorno, para dejar a Rayados con 10.

Puebla no aprovechó esa circunstancia del duelo, prefirió ordenarse mejor atrás para llevarse su ventaja de dos tantos, ante un adversario al que ya eliminó en una liguilla, en la temporada 1990-1991.