La crisis financiera y la disputa por los recursos naturales, otros motivos de preocupación
Jueves 14 de mayo de 2009, p. 28
Moscú, 13 de mayo. Pese a la tan proclamada como publicitada voluntad del Kremlin y de la Casa Blanca de relanzar
la deteriorada relación bilateral, tres de las mayores amenazas a la seguridad nacional rusa –el afán de romper la paridad en materia de armamentos, el escudo antimisiles en Europa del este y la expansión a sus fronteras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)– se originan, como antes, en Estados Unidos.
Esta conclusión refleja la posición oficial del Kremlin y está contenida en la Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia hasta el año 2020 –especie de compendio de riesgos y prioridades en 23 cuartillas– que entró en vigor hoy mediante un decreto firmado por el presidente Dimitri Medvediev.
El documento identifica muchos otros peligros para Rusia, como son el impacto negativo de la crisis financiera global en la economía rusa, la disputa por los recursos naturales, el eventual surgimiento de conflictos armados cerca de sus fronteras, el espionaje, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, por mencionar sólo algunos.
Para dentro de poco más de una década, Rusia se fija como meta convertirse en potencia mundial, capaz de mantener los equilibrios estratégicos
, y aspira a ser jugador clave en los esfuerzos para impulsar un modelo multipolar de orden internacional, en el cual las relaciones entre los estados, sin claudicar en la defensa de los legítimos intereses propios, sean justas y equitativas.
Rusia apuesta por practicar una política exterior pragmática
y evitar la confrontación, rechaza involucrarse en una nueva carrera armamentista, pero reitera que instrumentará medidas que sean necesarias para mantener la paridad nuclear con Estados Unidos.
El Kremlin ratifica su disposición a alcanzar nuevos acuerdos con el gobierno estadunidense en materia de desarme y control de armamentos, de igual manera que buscará fortalecer las medidas de confianza entre ambos países.
A la vez, de no revertirse esas intenciones se compromete a contrarrestar la posible instalación del sistema antimisiles de Estados Unidos en Europa del este y la expansión de la OTAN hacia sus fronteras con efectivas respuestas (armamentísticas), que impliquen el menor gasto posible
.
Estos temas, huelga decirlo, dominarán la agenda de la primera visita a Rusia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmada ya del 6 al 8 de julio.
La Estrategia de Seguridad Nacional reconoce que Rusia utiliza sus materias primas energéticas como arma de influencia política: El paso del enfrentamiento de bloques a los principios de diplomacia multivectorial, así como el potencial de recursos naturales de Rusia y la política pragmática de uso de los mismos, ampliaron las posibilidades de nuestro país para robustecer su influencia en el ámbito mundial
.
La principal diferencia de este texto con el anterior, vigente desde 1997, es que el nuevo establece por primera vez criterios –esencialmente económicos– para evaluar el estado de la seguridad nacional en Rusia.
Cada año, el Consejo de Seguridad de Rusia, instancia encargada de elaborar el documento, hará un balance del monitoreo de una extensa relación de indicadores económicos, con especial énfasis en el grado de renovación de armamentos y de satisfacción de las necesidades de los militares.