Los nuevos uniformados del DF son agentes patito, dice el padre
Viernes 15 de mayo de 2009, p. 43
Vladimir Eduardo Almaguer Peña, quien murió la madrugada del miércoles luego de recibir un balazo en el pecho por un policía preventivo, presuntamente al no detener su moto cuando éste le marcó el alto, es hijo del comandante de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) Eduardo Almaguer Valdez, quien lleva 34 años de servicio.
El comandante de la policía judicial, adscrito a la Fiscalía Desconcentrada en Miguel Hidalgo, declaró en la funeraria donde era velado su hijo que los nuevos elementos de la policía capitalina son uniformados patito, ya que sólo son capacitados seis meses en la academia y luego los sacan a la calle
.
Eduardo Almaguer comentó que el día del incidente su esposa recibió una llamada del celular de su hijo; sin embargo, la voz no era de él, sino de un desconocido que únicamente le avisó que Vladimir estaba herido. Al preguntar dónde se encontraba, le colgaron. Sin embargo, agregó que tanto el celular de su hijo como el de su novia, Grecia Rangel, quien lo acompañaba el día de los hechos y también resultó lesionada de un disparo en el brazo, fueron sustraídos.
Además, desmintió que su hijo haya forcejeado con el policía Antonio Hernández Hernández, por lo que reprobó que le hayan disparado por la espalda, además de que no recibió atención médica inmediata, por lo que murió pocos minutos después de que fue trasladado en una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas al hospital Balbuena.
Vladimir, quien estudiaba la carrera de derecho, y de acuerdo con su padre era un joven deportista
, fue velado en compañía de familiares y amigos en una funeraria ubicada en calzada de Tlalpan, en la colonia Portales; más tarde, sus restos fueron sepultados en el panteón San José, ubicado en la delegación Iztacalco.