Ciudad Juárez, Chih., 14 de mayo. Indios sigue sorprendiendo. Contra todos los pronósticos, hoy obtuvo un valioso triunfo de 1-0 sobre el campeón Toluca, en el partido de ida de cuartos de final del torneo Clausura 2009.

Los de Ciudad Juárez mantuvieron la entrega que los ha caracterizado en este torneo, que los llevó a conquistar su permanencia en el máximo circuito y que los tiene en la liguilla, y hoy jugaron sin complejos ante el equipo que busca el bicampeonato.

Con la victoria, la tribu (séptimo en la clasificación) irá por un empate el próximo domingo a la difícil Bombonera, ya que cualquier victoria de los Diablos Rojos (segundo) ubicaría a éstos en la semifinal.

El cuadro fronterizo, consciente de sus limitaciones ante un equipo superior como el mexiquense, jugó con entrega, disputó con garra los balones en todos los sectores de la cancha y pudo nulificar la potente artillería escarlata encabezada por el bicampeón goleador Héctor Mancilla.

El duelo fue ríspido, de garra, propio de una fase final, en partido efectuado en el pletórico estadio Benito Juárez.

La primera acción de peligro del partido fue de la visita, al minuto nueve, en una media vuelta de Mancilla que pegó en el travesaño y en el contrarremate de Sergio Santana el portero Cirilo Saucedo se repuso y controló el esférico.

El equipo de Héctor Hugo Eugui respondió al 19, en un potente disparo al primer palo del uruguayo Juan Pablo Rodríguez, que el veterano Hernán Cristante detuvo en gran intervención. Y dos minutos después Édgar Dueñas no pudo despejar y dejó un balón a modo a Juan Curbelo, quien desperdició la oportunidad con tiro muy elevado.

Después de la hidratación a la media hora de juego, el duelo se hizo más cerrado, con unos Indios que siguieron peleando cada pelota, que realizaron marca encimosa en todo terreno y así el Toluca perdió sus virtudes.

La mejor jugada del monarca fue al 42, en acción individual de Sinha, quien tocó a Martín Romagnoli y éste mandó un tiro a la izquierda de Saucedo. Pero los de Ciudad Juárez respondieron de inmediato en disparos de media distancia de Manuel Pérez y Ezequiel Maggiolo que pasaron cerca de la meta de Cristante.

El complemento mantuvo la misma constante y la desesperación roja se reflejó cuando el hoy apagado Sinha regañó a sus compañeros cuando le quitaron un esférico en media cancha.

El gol del triunfo cayó al 54, en un choque en el área entre Javier Malagueño y Paulo da Silva que el silbante Ricardo Arellano marcó como penal. Manuel Tripa Pérez mandó el esférico al ángulo superior derecho, mientras Cristante se lanzó a la izquierda. Arellano benefició a los Diablos, al no mostrar al paraguayo su segunda tarjeta amarilla.

En los minutos finales el acoso fue total, pero la tribu rechazó el balón de cualquier manera y mantuvo un triunfo que lo hace soñar con un milagro.