El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez, señaló ayer que después de que la venta de carne de puerco mexicana tocó fondo, y el precio del producto llegó al piso, ya hay luces de que se ha iniciado la recuperación del sector y dijo que para impulsar el consumo interno se canalizará este alimento a unidades del Ejército y toda la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como la Marina, Petróleos Mexicanos (Pemex) y las cárceles.

El funcionario federal habló así durante una degustación de carnitas y chicharrón de puerco que se llevó a cabo ayer en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la cual es la primera de varias que tendrán lugar en diversas dependencias, y que tienen como objetivo demostrar que la carne de cerdo no está contaminada por la influenza tipo A/H1N1, y que puede comerse con total seguridad.

Alberto Cárdenas y Javier Lozano, titular de la Secretaría del Trabajo, en mangas de camisa y con taco en mano posaron para la foto. Prácticamente nadie se resistió, ni siquiera unos chinos ahí presentes, integrantes del equipo de prensa de la agencia de noticias de ese país, Xinhua, y del Diario de Pekín, quienes no sabían enrollar los tacos ni agarrarlos, pero de todas formas los comieron.

En la degustación, que se llevó a cabo en las instalaciones de la STPS en el Ajusco, y a la que se invitó también a empleados, Alberto Cárdenas dijo que una medida que se tomará para impulsar el mercado interno es promover su consumo entre grupos de gran demanda, como las secretarías de Defensa y Marina, las cuales ya manifestaron su disposición a apoyar esta tarea. Asimismo, se canalizará la producción de esta carne hacia el sistema penitenciario nacional y a Petróleos Mexicanos, sobre todo en las plataformas petroleras.

Informó que en el país actualmente hay 15 millones de puercos en inventario, con un valor de la carne en canal cercano a los 30 mil millones de pesos, y sostuvo que debido a la denominación inicial que se le dio al virus de influenza se pusieron en entredicho las exportaciones de este alimento, las cuales ascienden anualmente a 67 mil 800 toneladas.

Sostuvo que eso fue un duro golpe para el sector, que exporta productos por más de 320 millones de dólares, y genera 350 mil empleos directos, así como 1.7 millones indirectos, pues es amplia la cadena productiva de ese ramo del cual no sólo salen carnitas y cueritos. Así, la afectación llegó incluso al sector agrícola, ya que se estima que la producción porcina en México requiere de 5 millones de toneladas de granos anualmente.

La caída de 80 por ciento en la venta de carne de cerdo afectó además a rastros, 759 productoras industriales de embutidos y conservas y más de 300 fábricas de manteca y otras grasas animales comestibles, entre otros, dijo.

El presidente de la Confederación de Porcicultores de México, Enrique Ávila, señaló por su parte que para lograr la recuperación del mercado de la carne de cerdo es fundamental cambiar la percepción de los consumidores y el impacto inicial que hubo al relacionar erróneamente a los puercos con la influenza, cuando es una de las carnes más vigiladas en el país y su calidad se constata con alta tecnología alimentaria.

Por lo pronto, ayer en la degustación nadie se acordó de la influenza.

Urge fondo emergente para salvar la producción

Las pérdidas en el sector porcícola suman más de 3 mil millones de pesos, al no poderse comercializar 240 mil animales, aunado a una caída de 25 por ciento en el precio, dijo el vicepresidente del sector pecuario del Consejo Nacional Agropecuario, Vicente Gómez Cobo.

En reunión de los agroindustriales con José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud, Gómez afirmó que se dejaron de consumir 40 mil toneladas de carne de cerdo. Requerimos de un fondo emergente para dar salida a la producción que, en caso de no registrarse un repunte, el inventario acumulado ascenderá a medio millón de cabezas, advirtió el dirigente.

En el encuentro, Córdova sostuvo que el consumo de carne de puerco no representa riesgo alguno para la salud de los consumidores, al no existir evidencia científica de la transmisión del virus de la influenza A/H1N1 por ese medio.

(Con información de Matilde Pérez)