Benjamín Arellano Félix, integrante del clan de narcotraficantes que lideran el cártel de Tijuana, está a un paso de ser extraditado a Estados Unidos.

Este jueves el juez federal en materia de amparo Víctor Manuel Méndez negó la protección de la justicia al capo de la droga y sostuvo, entre otras cosas, que Estados Unidos no requiere a Benjamín Arellano para juzgarlo por algún homicidio, por lo que no hay riesgo de que se le aplique la pena de muerte.

Con esta decisión, el juez convalidó la determinación de la cancillería mexicana, que en junio de 2007 concedió la entrega en extradición a una corte federal de Estados Unidos, por delitos de narcotráfico. Ahora sólo falta que un tribunal colegiado confirme el fallo de este juez, y aunque no hay un plazo para ello, en asuntos jurídicos de esta índole la resolución no suele tardar más de dos meses.

Mientras esto ocurre, Eduardo Arellano, El Doctor, otro de los hermanos, está enfrascado en un litigio similar al de Benjamín, aunque con mayores posibilidades de obtener un amparo, ya que las autoridades estadunidenses, al pedir su extradición, lo confundieron con Ramón, un tercer hermano de esa familia de narcotraficantes que falleció durante una balacera hace siete años en Sinaloa.

Sobre el caso de Benjamín Arellano, el juez Manuel Méndez Cortés, titular del juzgado quinto de distrito en materia de amparo en el estado de México, reveló ayer mediante una nota informativa difundida por el Consejo de la Judicatura Federal, que se determinó negar la protección de la justicia al extraditable.